Liverpool se despertó con 10 hombres

Fénix tuvo todo para llevarse una victoria trascendente pensando en seguir zafándole al descenso. Ganaba 1-0, era el que más buscaba el arco rival y tenía un hombre de más. Los tres puntos estaban servidos.

Sin embargo, parece que Liverpool despertó de un letargo que duró dos tercios del encuentro justamente cuando fue expulsado Rodrigo Aguirre –quien volvía el sábado luego de su desgarro y cuatro partidos–por un insulto a los 58 minutos.

A partir de allí, Rodales pasó al medio, Marcelo Mansilla –quien había entrado al inicio del segundo tiempo– lo hizo como lateral por derecha y todo cambió.

Tanto fue así que una gran jugada entre Rodales y Mansilla terminó con un centro de este para que Gonzalo Sena cabeceara como debe hacerlo cualquiera, abajo y con todo.

Liverpool que había encarado el encuentro con las bajas por lesión de Barceló y Royón, había jugado hasta allí un partido demasiado defensivo, con Paulo Pezzolano prácticamente como un doble 5 y, de esa manera, no llegó en todo el primer tiempo al arco del panameño Luis Mejía.

En Fénix, Hernán Novick había avisado con una buena volea de afuera del área cuando iban 21 minutos. El que no perdonó fue José María Franco, quien definió muy bien al segundo palo a los 34.

Pero fue demasiado poco. También Eduardo Favaro tiró demasiado atrás al equipo y solo Puglia era el que tomaba la batuta del fútbol porque el propio Novick esta vez no se mostró participativo.

El citado gol de Sena que estableció el 1-1 terminó con un partido intenso pero de escasos ribetes futbolísticos.

Había que ver la cara –y algunos gritos de desaprobación– de los hinchas de Fénix cuando terminó el compromiso.

Es que dejaron dos puntos más por el camino en esa carretera sinuosa que es la que buscan transitar hasta el final para salvarse del descenso. Así va a ser difícil.