LeBron, el dueño del poder

James, que tuvo un comienzo de partido para el olvido al fallar los 10 primeros tiros que hizo a canasta, al final surgió como la gran figura que hizo posible otra victoria al aportar 37 puntos, 18 rebotes y 13 asistencias.

Ahora los Cavaliers, que jugaron el segundo partido consecutivo sin el base titular Kyrie Irving, que no se ha recuperado de las molestias que sufre en las rodillas, están a sólo un triunfo más de volver a las Finales de la NBA por primera vez desde que lo hiciesen en el 2007 también bajo el liderazgo de James.

Sin Korver lesionado y tras la expulsión de Al Horford, la suerte de Atlanta era nula. Pero el base Jeff Teague y Paul Millsap lideraron el ataque de los Hawks y forzaron el alargue en 104.

Fue ahí donde apareció James que hizo una penetración a canasta con 12,8 segundos para el final de la prórroga y colocó el parcial de 114-111 que sería el definitivo.

Los Cavaliers pueden asegurar el pase a la final el próximo martes cuando en el mismo escenario del Quicken Loans Arena, de Cleveland, disputen el cuarto partido de la serie y logran la victoria.

Mientras que los Warriors tendrán la misma oportunidad de hacerlo el lunes, en el Toyota Center, de Houston, si vencen al equipo local de los Rockets.