Después, expresó lo que significa regresar al club donde fue campeón de las copas Libertadores e Intercontinental como futbolista y bicampeón Uruguayo como entrenador: "No es normal que uno tenga dos veces la oportunidad de entrenar un equipo de estas características. Estoy muy contento".
Lasarte firmó un contrato por un año y medio. Este primer semestre el objetivo es el Campeonato Uruguayo de transición y en 2017 al torneo local se le agregará la Copa Libertadores.
El técnico contó cómo se dio su vuelta en este momento: "Me vine de Chile en enero y deseché situaciones de afuera para quedarme en mi casa porque quería quedarme en Uruguay. Esta circunstancia apareció de forma sorpresiva y me pareció el momento de aprovechar estar en un equipo como éste y en mi casa".
Profesionalmente, aquel Lasarte de 2005 no es el mismo que este de 2016: "Son 10 años, un recorrido bastante grande, mucho tiempo en Chile, en España, un poco tiempo en Colombia, te va dotando de otras herramientas, experiencias que uno quiere volcar en esta etapa".
Se sintió privilegiado porque hayan pensado en él para sustituir a Gustavo Munúa: "Está bueno que el club en algún momento, en instancias de necesidad, haya pensado en mí, me halaga mucho. Es un gran honor, gran agradecimiento y responsabilidad. El fútbol se trata de eso, responsabilidad, motivación, ganas, objetivos claros".
El presidente de Nacional, José Luis Rodríguez, se ilusiona con que "vamos a ver buen fútbol con Lasarte, porque hace 10 años que dirigió a Nacional y después de eso pasó por Europa y por Chile".
Lasarte destacó la buena recepción que tuvo de parte de Munúa: "Hablé con Gustavo, dejó una semilla muy importante, la fortuna no permitió que siguiera cosechando ese trabajo. Voy a tratar de aprovechar lo que le hizo acá que es muy bueno, no esperaba otra cosa, mucha generosidad y se puso a la orden para lo que sea. Me quedo tranquilo que un referente de Nacional pensara así y, como yo, sé que va a regresar en algún momento".
También contó porqué eligió a Eguren como ayudante: "Estando en España me di cuenta que entrenan diferente. Uno tiene que adaptarse a tener un rol de entrenador, pero en otros mas de supervisor en el plano general y no estar en el día a día desgastándose. Un grupo como Nacional necesita muchos ojos. Tenía la opción de incorporar alguien mas joven, que se hubiera retirado hace poco. Yo había querido llevar a Sebastián como jugador y me lo tiró como en broma y me quedó. No tiene título pero tiene mucha experiencia y va a estar como ayudante, colaborador".
También respondió la pregunta del millón, sobre la casualidad de haber puesto en Primera división a dos de los mejores delanteros de la actualidad: Luis Suárez y Antoine Griezmann: "Esas cosas te pasan, a mi me pasó eso. Soy un gran afortunado. A veces son tan parecidas las situaciones de Luis y Antoine..., jovencitos que pensaban como hombres, uno decía voy a jugar en Barcelona y otro voy a jugar en la selección francesa con 18 años. Parecía una locura y hoy están ahí. Después la suerte de saber que siguen siendo las mismas personas, que te mandan un mensaje de felicitación o uno regañándoles por alguna situación".
A la hora de los refuerzos, no dio muchas pistas: "Hay que hablarlo con la dirigencia, tenemos un montón de hombres, los que te acercan, los que se habla, los que se sugiere. Todo eso lo anunciará el departamento adecuado del club, cuando charlemos todos se van a enterar. Nombres hay miles, llegadas no van a ser tantas los dedos de una mano te alcanzan o andarán por ahí", manifestó el nuevo DT de Nacional.
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