El pase de Jonathan Rodríguez se trancó por una lesión detectada en la cadera y por estas horas los aurinegros se preguntan cuales son las posibles soluciones que le permitan al jugador solventar su futuro económico.
En primer lugar se debe convencer al delantero. Es que el del jugador no está convencido de dejar el club todavía según reveló el presidente Juan Pedro Damiani: “El chico tampoco tenía muchas ganas de irse”, dijo.
En segundo término se debe cambiar la fórmula de negociación. Peñarol no está dispuesto a rebajar los cuatros millones de dólares en que se había cerrado el negocio.
Esto determina agudizar el ingenio. Damiani comentó que en 1989, en oportunidad de concretarse el pase de Daniel Vidal a Las Palmas, se le detectó una lesión. ¿Cuál fue la solución? Presentar una lista de jugadores como garantía. Si en determinado período de tiempo Vidal se lesionaba, el club comprador tenía derecho a tomar un jugador de la nomina entregada por Peñarol.
Otra opción puede ser la forma de pago. Un dinero contado y el resto en cuotas conforme pase el tiempo y el jugador no sufra contratiempos.
En consecuencia, el negocio, para cristalizar, tendría que tener una garantía para el club comprador.
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