Los clásicos entre River Plate y Boca Juniors tienen perlas memorables y una tragedia. El 23 de junio de 1968, con Argentina bajo dictadura militar, se produjo la tragedia más recordada del fútbol argentino. La puerta 12 del Monumental era la indicada para que salieran los hinchas de Boca, pero por causas nunca aclaradas, el acceso hacia la calle estaba trancado. La Policía Federal ingresó con caballos y empezó a arrinconar a los simpatizantes visitantes que se querían retirar. En un clima de desesperación, hubo 71 muertos por asfixia contra las paredes y puertas del estadio. La mayoría eran menores de edad.
En el Ibrox Park de Glasgow se dio la mayor tragedia en la historia del Old Firm, el clásico más antiguo del mundo entre Celtic y Rangers. El 2 de enero de 1971 y ante más de 100 mil espectadores, Celtic hizo el 1-0 a los 89 minutos. Cuando miles de hinchas de Rangers se retiraban a segundos del final, Rangers llegó al empate agónico. En las angostas escaleras del estadio se vivió un infierno debido a que por el gol varios hinchas cayeron por la escalera generando una estampida. Por asfixia y aplastamiento murieron 66 personas y más de 200 hinchas fueron heridos. A raíz de ese incidente trágico, el estadio fue remodelado hasta cumplir con los máximos estándares de calidad.
Tiene una historia muy similar al desastre de Ibrox, pero en el estadio de Lenin en Moscú y en un partido por la Copa UEFA entre Spartak de Moscu y HFC Haarlem el 20 de octubre de 1982. Un gol agónico del equipo ruso a falta de 20 segundos para el final del partido desató la locura de los hinchas que abandonaban el estadio cerca del final lo que originó una estampida por los corredores y las escaleras del recinto. Producto de la estampida y el control fallido de la Policía, hubo asfixiados por compresión que murieron en el acto. Si bien los medios soviéticos se negaban a reconocer que hubo muertos, la cifra oficial de fallecidos se conoció 48 horas después y ascendió a 300 personas.
Tuvo lugar el 11 de mayo de 1985 en el Estadio del mismo nombre ubicado en Bradford, Inglaterra, en un partido correspondiente a la Football League Third Division entre Bradford City y Lincoln City. El estadio, con tribunas aún de madera, vio como se prendía fuego una de sus cabeceras producto de un cigarrillo mal apagado y de las bolsas de basura que se escondían debajo de la grada. La mayoría de los hinchas saltaron hacia el campo de juego y otros corrieron a la entrada para salir hacia la calle. Sin embargo, la Policía había trancado las puertas para evitar que ingresara público sin pagar. En apenas cuatro minutos el fuego consumió la estructura y la tribuna cayó, dejando un saldo de 56 muertos y 265 heridos.
Ocurrió en el Estadio de Heysel, en la capital de Bélgica, durante la final de la Copa de Europa del 29 de mayo de 1985. El estadio, con capacidad para 60 mil espectadores, estaba lleno de hinchas de Liverpool y Juventus, los dos mejores equipos de Europa. Ante la expectativa, la organización decidió vender también la zona detrás de los arcos donde no había butacas. Problemas entre los hooligans ingleses y los tifosi juventinos derivaron en incidentes que se cobraron la vida de 32 italianos, cuatro belgas, dos franceses y un inglés. El partido se jugó con más de una hora de postergación, pese a la negativa italiana y con varios cadáveres aún en las gradas. Un gol de Platini definió el pleito a favor de Juventus.
Un partido correspondiente a las eliminatorias de Francia 1998 entre Guatemala y Costa Rica terminó de la peor manera el 16 de octubre de 1996. Al Estadio Mateo Flores asistieron 45.796 personas cuando el recinto tenía una capacidad original para 34 mil espectadores. Una investigación determinó que hubo 7.000 boletos falsos y que una vez comenzado el partido los boleteros dejaron entrar gratis a los niños. Una avalancha producto de la falta de espacio terminó con la vida de 83 personas, de las cuales seis eran menores de edad y siete mujeres. La recaudación de esa noche fue de 1.445.000 quetzales, que se utilizaron para indemnizar a las víctimas.
El 9 de mayo de 2001 en Ghana tuvo lugar el peor desastre en un estadio africano y 127 personas murieron en una avalancha. Hearts of Oak le ganó 2-1 a Asante Kotoko y hubo incidentes. Los gases lacrimógenos de la Policía dieron rienda suelta a una estampida fatal. La justicia determinó el procesamiento de seis efectivos.
El Estadio de Puerto Saíd se bañó de sangre el 1 de febrero de 2012 durante la primavera árabe y luego de finalizar el partido entre Al-Masry y Al-Ahly con victoria del local por 3-1. Una vez terminado el juego los hinchas locales ingresaron al campo de juego armados con botellas, palos, cuchillos y piedras para atacar a los hinchas visitantes. El fútbol fue una excusa para saldar cuentas políticas. Los locales eran fervientes defensores del dictador Hosni Mubarak, derrocado meses antes en revueltas políticas y sociales donde los fanáticos del Al-Ahly tuvieron una participación activa. En el incidente fallecieron 74 personas y hubo casi dos mil heridos. Un año después, un tribunal egipcio condenó a la pena de muerte a 21 acusados de los incidentes en el estadio.
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