Oscar Tabárez conoce de estas historias en Santiago. No es la primera vez que se ve envuelto en un escándalo en la capital chilena. En las semifinales de la Copa Libertadores de 1991 el Maestro se tomó a golpes de puños al salir en defensa de los jugadores de Boca, club al que conducía, y fue agredido con una cámara.
El golpe le provocó un corte y se recuerdan las fotos del DT de Uruguay, junto a Gabriel Batistuta, con su rostro bañado en sangre.
El hecho ocurrió en la semifinal de vuelta jugada en Santiago. Tras el 3-1 anotado por Rubén Martínez se desató una batalla campal, que involucró a jugadores, el DT de Boca, Oscar Tabárez e incluso a reporteros gráficos. Todo terminó cuando un perro de los Carabineros mordió en una de sus piernas al golero Carlos Navarro Montoya.
El pasado miércoles Tabárez se vio envuelto en otro incidente en Santiago cuando en el partido de cuartos de final de la Copa América fue expulsado Jorge Fucile. El DT celeste entró a la cancha, habló con el árbitro y terminó siendo expulsado.
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