Juan José Díaz
Twitter/diazjuanjose
Si bien Nacional mantiene la base del equipo que jugó más en el último semestre y que terminó ganando el Campeonato Uruguayo, hay datos que no pueden pasar inadvertidos: ya se fueron cuatro futbolistas titulares y puede irse un quinto si sale la promocionada transferencia de Carlos De Pena. Esto significa casi la mitad de la oncena, además del entrenador y la incógnita que significa el desempeño de Gustavo Munúa en su nuevo cargo.
Los que ya no forman parte del plantel son Munúa, Gastón Pereiro (PSV Eindhoven), Diego Arismendi (es prácticamente un hecho su pase a Al Shabab) y Carlos Valdés (el club negocia la rescisión del contrato).
Munúa, pilar en el arco, además del capitán, dejó el puesto para sustituir en la dirección técnica a Álvaro Gutiérrez. Acá aparecen dos incógnitas en el campeón uruguayo. Primero cuál será el rumbo que podrá darle Munúa al equipo. Dejar los pantalones cortos y ponerse frente a quienes fueron sus compañeros hasta dos semanas antes no debe ser una tarea sencilla. Ser entrenador no es solamente tener el título colgado en la pared y requiere de muchas otras aristas. Munúa posee varias: una larga y exitosa carrera que incluyó la selección, experiencia europea y voz de mando.
La otra interrogante es la sucesión del arco. Para sustituir a Munúa llegó Esteban Conde, un golero de reconocida trayectoria, que tendrá que demostrarlo en los tricolores.
La zaga perdió al colombiano Carlos Valdés. Si bien no tuvo un rendimiento deslumbrante, fue titular durante el Clausura y es un jugador de selección. Aunque aún tiene contrato con Nacional, los dirigentes negocian con él para rescindirlo. Para ocupar su sitio llegará Matías Malvino, quien vuelve al país después de jugar en la Segunda división de Suiza.
Arismendi tiene prácticamente sellado el pasaporte rumbo a Arabia Saudita, para jugar en Al Shabab de Álvaro Gutiérrez. Junto a Gonzalo Porras formaron un doble 5 inexpugnable. Munúa está probando a Santiago Romero, quien durante la temporada pasada actuó en el lateral.
La joya del equipo era Gastón Pereiro. El enganche, el volante insustituible para el anterior entrenador. Ya no va a estar y aún no llegó nadie para reemplazarlo. Munúa pidió que se le prolongara el contrato a Ignacio González, de quien se espera un rendimiento mejor. También está Rodrigo Amaral, pero aún no tiene roce en Primera. Preguntas que esperan respuestas desde hoy.
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