El volante Diego Poyet, una de las caras nuevas en la selección uruguaya sub 20 que quedó eliminada hoy del Mundial de Nueva Zelanda, dijo haber vivido los mejores dos meses de su vida desde que se sumó al plantel juvenil para disputar el torneo.
"Destrozado por la derrota", escribió en su cuenta de Twitter. "Quiero agradecer a todos mis compañeros, a cuerpo técnico y a todos que nos apoyaron acá tal cual como todos que se quedaron a mirar los partidos en Uruguay por la tele".
"Los mejores dos meses de mi vida desde el día que me junté con el grupo en el Complejo. Nunca voy a olvidar esta experiencia y nunca voy a olvidar lo que sentí representando al país en este mundial", agregó el futbolista de West Ham de Inglaterra, hijo de Gustavo Poyet, quien jugó encuentros en las inferiores de Inglaterra pero decidió ponerse la celeste, camiseta que quiere volver a vestir como mayor.
"Muchas gracias a todos y si se da la circunstancia, espero poder algún día ponerme esta camiseta otra vez en mi carrera", concluyó.
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