Entró como suplente, participó de su primera jugada y a los ocho segundos de estar en cancha cometió una falta por la que fue expulsado. Ocurrió en la Segunda división de Grecia y la jugada llevó a preguntar si se trata de la tarjeta roja que sacada a un futbolista con menos tiempo en juego.
El protagonista de la jugada fue el marfileño Serge Dijehoua, del equipo Gylfadas, quien había ingresado cuando caían 3-1 ante Olympiakos Volos para ver si podía descontar en los últimos minutos.
No pudo ser así, porque el africano duró unos pocos segundos en cancha. Luego de ver la roja, comenzó a sonreír, incrédulo, y de esa forma dejó el campo de juego.
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