Una terrible patada fue lo más trascendente del fútbol de la Segunda división escocesa del pasado fin de semana.
Se dio en los minutos de adición del primer tiempo en el partido entre Livingston y Hearts. El zaguero local Jason Talbot trató de llegar a una pelota y como no lo hizo, siguió con el envión y le dio de lleno en la cara a su rival, Sam Nicholson.
El árbitro simplemente le mostró la tarjeta amarilla al jugador que resultó el agresor, mientras que el agredido, no pudo entrar a jugar el segundo tiempo y le tuvieron que dar varias puntadas en su rostro.
Al final, Hearts se llevó la victoria igualmente como visitante por 3-2 y se mantiene primero lejos del segundo, mientras que Livingstone está último en la tabla.
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