Que la robotización y automatización de tareas manuales impactará en los puestos de trabajo de todo el mundo, incluido Uruguay, no es novedad. En ese contexto, la realidad del mercado actual de trabajo en Uruguay fue analizado durante la jornada "Empleabilidad y Mercado de Trabajo en el Uruguay de 2017", organizado por la Sociedad Uruguaya de Gestión de Personas.
La abogada del estudio Pescadere, Peri y Pezzutti, Leticia Iglesias, mencionó cuatro aspectos a tener en cuenta en el mercado laboral uruguayo. El primero, es el impacto de las tecnologías en las nuevas formas de trabajo, algo que según Iglesias, debería ser acompasado por la normativa laboral. "Los trabajos a través de plataformas digitales, y a distancia, cambian las formas de empleo. Con Uber se prendieron las alarmas", dijo la abogada, ya que muchos trabajadores reestructuraron su carrera laboral, volcándose a operar en esta plataforma.
Iglesias mencionó como una segunda tendencia, la rigidez de la ordenación del tiempo de trabajo, que va en contra de lo que se busca lograr: el equilibrio entre la vida personal y laboral.
Además, el avance de la robotización implica un cambio en los procesos de trabajo, y a la capacitación en tareas que impliquen más conocimiento, y habilidades blandas, que un robot no puede replicar. "Es necesario invertir en las competencias que requiere la economía del conocimiento", sostuvo.
Como último punto, la abogada de Pescadere, Peri y Pezzutti mencionó la efectiva inclusión de colectivos en situación de desventaja. En este sentido, dijo que "falta la sanción de incumplimientos a las normas" y destacó la importancia del rol del Estado como empleador para la inclusión de personas con discapacidad, o jóvenes sin experiencia laboral. "Hay acciones afirmativas del Estado, que pueden tener efectos en los privados", dijo.
El director nacional de Trabajo, Juan Castillo, participó del panel y coincidió que el avance de las tecnologías y la robotización es un tema central para el futuro de Uruguay,además de referirse a las dificultades de las últimas rondas de negociación colectiva. "Cuesta alcanzar los acuerdos", sostuvo.
Respecto a los jóvenes, el director mencionó que hay herramientas para que las empresas puedan contratarlos, -como la ley de empleo juvenil-, pero no hay voluntad de hacerlo. "Las empresas no se desesperan por contratar jóvenes", sintetizó.
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