La mordida de Luis Suárez a Ivanovic no fue la primera de un jugador a otro en la Premier League. En 2006, Jermain Defoe mordió a Javier Mascherano en pleno encuentro entre Tottenham y West Ham, pero la sanción en esa oportunidad fue totalmente distinta a la que recibió el uruguayo.
El inglés recibió una falta del argentino y reaccionó violentamente mordiéndolo en su brazo. El juez vio la incidencia, a diferencia del partido entre Liverpool y Chelsea, y le sacó amarilla al delantero de los Spurs.
En ese momento la Federación Inglesa (FA) decidió no castigar a Defoe emitiendo un comunicado que expresaba: “No habrá ninguna acción contra Defoe, porque no estamos habilitados a tomar ninguna. Si un juez actúa sobre un incidente, y en este caso lo hizo, no estamos habilitados a tomar el tema de forma retroactiva para tomar acciones disciplinarias, en términos de de agravar o minimizar una tarjeta”.
Suárez no fue castigado por el juez del partido, y por esta razón, una comisión reguladora independiente de la FA, formada por tres expertos, hizo hoy pública una sanción de diez encuentros para el uruguayo.
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