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La mala pata de Ecuador
A estos cuatro se le puede sumar el lateral derecho Juan Carlos Paredes, quien se cayó de la cama en la concentración y se rompió la cabeza. Aunque parezca insólito, lo es. El futbolista del Watford inglés, titular en los dos últimos partidos de Ecuador, se cayó el martes en la madrugada cuando dormía en la concentración de la selección. Se golpeó en una veladora y tuvo convulsiones. Fue trasladado a un hospital y ayer regresó a la concentración con una sutura en la ceja. No se brindó otra información sobre su estado de salud.
Hay que agregarle que el entrenador, el argentino nacionalizado boliviano Gustavo Quinteros, se rompió el tendón de Aquiles jugando al fútbol y durante las prácticas se traslada en un carrito motorizado. La lesión de Quinteros sucedió en setiembre y todavía está en recuperación.
Un panorama desalentador que contrasta con el gran arranque que tuvo la Tricolor en este camino a Rusia 2018. Venció 2-0 a Argentina en el Monumental y 2-0 a Bolivia en el Atahualpa de Quito. En ese estadio, ubicado a 2.850 metros sobre el nivel del mar, Ecuador recibe a Uruguay mañana a la hora 16 local, hora 18 del Río de la Plata, por la tercera fecha de las Eliminatorias.
El primero de los futbolistas descartados para el partido con Uruguay fue Antonio Valencia. En el clásico de Manchester entre United y City, jugado el 25 de octubre, sufrió un golpe en el tobillo izquierdo.
"Es una pena (la ausencia de Antonio). Me dijo que le duele un poco, no es una lesión fácil. Se trata de un tendón del tobillo y que será revisado por un especialista" dijo Quinteros en un programa deportivo de Ecuador.
Fue así que convocó a Enner Valencia, conocido como Súperman, para que reemplace a Antonio. El delantero de West Ham United no jugó contra Argentina y Bolivia por una lesión en su pierna derecha registrada en julio.
Pero Súperman se resintió y también quedó afuera de la citación para los próximos partidos.
El jugador del América de México, Michael Arroyo, era otro de los que podía jugar en ese puesto. Pero sufrió una distensión y quedó descartado, así como Ibarra, del Vitesse holandés.
De todas formas, "creo que la idea futbolística no va a cambiar", dijo el zaguero Gabriel Achilier y agregó: "Buscaremos cerrar los espacios, hacer una marca inteligente, aplicando todos los conceptos que se han venido aplicando hasta ahora". Destacó Achilier que será un partido "en el que no te puedes equivocar, por lo que dependerá de la concentración y la capacidad de cada uno de nosotros para intentar quedarnos con un buen resultado". Ecuador confía en su fútbol para vencer a Uruguay y a la mala suerte.
Inusual
Opinión del periodista ecuatoriano Esteban Ávila
Ecuador enfrenta a Uruguay en una circunstancia muy inusual. Desde la eliminatoria 2002, se hizo costumbre recibir a la Celeste en el último partido, aquel que deparaba la alegría de la clasificación. Solamente en el ciclo 2010, aquel encuentro con los uruguayos deparó un momento triste. Hoy, el equipo de Óscar Tabarez llega a Quito en el arranque del camino mundialista, cuando solamente han transcurrido dos jornadas y ambos equipos están en la cima. En el caso de la Tricolor, hay alivio porque Luis Suárez no alcanzó a retornar y eso quita un peso enorme. Pero la presencia de Edinson Cavani promueve la inquietud en un equipo cuyos recaudos en la zaga no fueron suficientemente puestos a prueba con Bolivia. Pero la mayor preocupación en Quito es la ausencia de Antonio Valencia, un jugador que lució irremplazable en los dos partidos del arranque. ¿Quién irá en su lugar? No hay forma de llegar a un acuerdo, sobre todo después de que Enner Valencia recayó en su salud. De todas formas, aunque este no sea el choque de las grandes definiciones que supo ser antes, hay confianza en hacer valer la calidad y aprovechar el embate de la altura. Pero, tampoco, sin olvidar que Uruguay fue el último equipo que derrotó a Ecuador en Quito.
