Uno de los festejos de Olivera

Fútbol > DANUBIO

La madurez de Olivera

Juan Manuel Olivera asume su nuevo rol de líder: se pone al frente de los problemas y trata de pregonar con el ejemplo pero dice estar lejos de su pensamiento la idea de echar raíces
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25 de agosto de 2015 a las 05:00
Juan no perdió el hambre de gloria. Se equivocan aquellos que piensan que volvió para echar raíces en Danubio. Tiene viva la llama. Por su mente pasa tener una buena temporada para volver a emigrar. Tiene el mismo pensamiento de un joven de 20 años pero con la madurez propia del que ya tiene un camino recorrido.

La madurez de Juan lo lleva a analizar Danubio desde otra perspectiva. En charla con Referí, Olivera fue auténtico, sincero y realista.

Cuando desembarcó dijo que estaba estudiando donde estaba parado el club. Hoy, de vuelta a su casa, lo tiene claro.

"Acentuó un poco lo que veía desde afuera de que deportivamente tiene buenos jugadores, con ganas de crecer pero institucionalmente el tema está complicado desde el punto de vista económico, con grandes deudas y que se estancó en sus instalaciones", comenzó diciendo.

Y enseguida abordó el tema económico. "Cuando se deben salarios lleva a que el club no pueda crecer y se pasa a tener problemas con cosas básicas, pero es la realidad y debemos adaptarnos".

Olivera viene de una realidad distinta. Los problemas que encontró en Danubio no los vivía en Peñarol. Pero nada lo alarma. Tomó su regreso como una vuelta a las raíces.

"Es un poco volver a los comienzos: sé lo que es trabajar con limitaciones. Y esta es la vuelta a casa, al lugar donde me siento cómodo. Tampoco es que venía de Europa, y en Peñarol, si bien te ofrecían lo mejor, tenían sus deudas. Crecí en Danubio con limitaciones pero lo principal es que esos contratiempos no generen un mal ambiente. Hay que ayudar a buscar siempre la solución".

Juan se encontró con un plantel joven. Su edad le permite mirar las cosas desde otra perspectiva. Su espíritu solidario lo lleva a elevar la vista un poco más allá.

"La experiencia ayuda mucho pero a veces complica porque cuando uno es joven no se pone a pensar esas cosas y juega libre, despreocupado. Uno de grande se preocupa un paso más allá de lo futbolístico y debe pensar en los compañeros, en los funcionarios".

Olivera asume que la tarea no le resulta nueva: "En cada lugar donde estuve me involucré; de pronto en algunos clubes ya tenían a sus referentes pero igual trataba de estar, sin ser el principal bastión, pero me interesaba estar en esos temas".

Y asume: "Desgasta un poco esa tarea pero es satisfactoria y necesaria. Si uno deja pasar las cosas y no aporta después no puede quejarse".

Pero no todas son pálidas. El inicio de temporada con la franja lo motiva.

"Invita a ilusionarse. Me ilusiona estar peleando y ver que estos jugadores jóvenes pueden explotar. ¿Mi aporte? Que se yo, uno trata de predicar con el ejemplo, que vean que no hay edad para entrenar, para tener ambiciones, para seguir creciendo. Tengo 34 años pero me queda mucho por aprender".

Y acota: "¿Aprender de quién? De todos. Escuchando a los técnicos, a los más grandes como Diego Perrone o Lorenzo Carrabs; cualquier opinión la valoro y en mi caso exigiéndome más. Trato de entrenar todos los días la pierna inhábil, el cabezazo".

Juan asume que los tres goles marcados ante Cerro, sumado al que hizo en la Copa Sudamericana, son una demostración de vigencia.

"Es una satisfacción personal. Arrancar así me deja feliz. Y sí, también demostrar a muchos que tenían dudas de que sigo siendo el mismo de siempre. No hay nada de revancha ni nada detrás. No es vigencia sino que es para uno mismo darse cuenta que con continuidad puedo aportar. Estoy muy lejos de pensar que Danubio es mi última estación. No vine con la mentalidad de asentarme, vine a tener continuidad, hacer goles y salir al exterior. Lejos estoy de echar raíces", apunta.

Juan del gol

Máximo artillero
"Sinceramente no escuché decir que podía ser el goleador del torneo. No creo que lo pensaran antes de los tres goles que hice el domingo; ni mi padre lo hubiera pensado. Eso está muy lejos de verse".

1
Villa Española. La primera veza que Olivera anotó tres goles en un partido fue en el Apertura 2002 en Jardines en el triunf0 4-1 ante Villa Española.
2
Rampla. En la Liguilla 2005/2006 en la victoria 5-1 ante Rampla en el parque Central.
3
Cerro. El pasado fin de semana ante Cerro por el Apertura 2015/2016 (Datos de Danubio.org.uy)

De pronto a los jóvenes nos les sale quedarse luego de los entrenamientos para mejorar. Pero tampoco les dicen, porque si les decís están dispuestos".
Juan Manuel Olivera
Delantero de Danubio que marcó tres goles el domingo ante Cerro

¿Qué pasó en Peñarol?

"En Peñarol no pasó nada, fue todo muy natural. Un jugador que casi ni jugó que se le termine el contrato, era lógico que no continuara en el club. Sin misterios. ¿Las oportunidades? Yo entrené para tener minutos y si no lo hice es porque no llegue al nivel para que el técnico me considerara y las pocas que me dieron no colmé las expectativas. Son cosas del fútbol. Además, cada entrenador tiene su preferencia; hay un tema institucional también contra lo que el jugador no puede hacer nada. Yo traté por todos los medios: si no estuve a la altura pasó lo que pasó", asume Juan Manuel Olivera

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