La fórmula uruguaya para derrotar a Barcelona

Allá por el año 2010 el técnico Oscar Tabárez se presentó en la reunión de expertos que anualmente organiza el exseleccionador brasileño Carlos Alberto Parreira y que congrega en Brasil a directivos, técnicos y preparadores físicos.

El tema en cuestión era Barcelona. Según los locatarios, el ejemplo a seguir. “Los brasileños señalaron que es el ejemplo de lo que hay que hacer en el futuro, jugar como Barcelona, y yo estoy de acuerdo... si fuese brasileño”, señaló Tabárez.

“Les dije que en Uruguay no podemos pensar en jugar como Barcelona, es imposible por la realidad que tenemos aunque nos gustaría hacerlo. Lo que nosotros podemos pensar y, nos tenemos fe, es cómo podemos hacer para ganarle a Barcelona si lo tenemos enfrente”, afirmó. Y detalló que sería a base de “un gran trabajo defensivo y poniendo todo lo que hay que poner en el campo”, dijo. “Como lo hicimos en el Mundial”, agregó.

Cuando narró la historia a El Observador acotó: “Obviamente no nos vamos a enfrentar con Barcelona, pero quizás un día nos crucemos con España, que se benefició mucho de ciertos aspectos de juego de Barcelona y ha repetido también los mismos lineamientos en especial lo referido a la posesión del balón”. Y el día llegó...

Uruguay, que jugaba contra “lo que podía”, a decir del propio conductor celeste, pasó a enfrentar a los mejores del mundo.

¿Qué influyó? “El Mundial y la Copa América evidentemente”.

El técnico expresó a fines de 2012, previo a la confirmación del partido del miércoles en Doha: “España era uno de los objetivos para jugar. Si lo miramos desde un punto de vista quizás no es lo mejor pero considerando lo que es España en estos momentos, la mejor selección del mundo que tiene cantidad y calidad de futbolistas, es un orgullo y es poner a Uruguay en la consideración del fútbol mundial”.

Tabárez no imaginaba esto ni en el mejor de los sueños. Uruguay vuelve a estar en la agenda de las mejores selecciones del mundo para cotejar fuerzas. Ahora es hora de los futbolistas, a los que el técnico siempre les pide lo mismo en lo amistosos: “Juego, resultado y comportamiento. No venimos a probar jugadores, todo tiene su razón de ser”.