“La felicidad que generamos es impagable”

En el medio del escándalo Mundial generado por el tema Suárez, Uruguay entrenó esta mañana en Natal. Realizó ejercicios regenerativos y los suplentes un leve movimiento táctico. Y luego de eso, el cuerpo técnico empezó a mover fichas en la estrategia de Suárez: decidió mandar a la conferencia de prensa a dos suplentes como Cristhian Stuani y Gastón Ramírez, para bajarle decibeles al tema.

Las palabras de Stuani
“Jugamos dos finales, ahora se viene otra, tanto nosotros como el equipo sentimos el cariño y lo quela gente nos está brindando”.
“El apoyo de la gente desde Uruguay es un orgullo tremendo. Se nos eriza la piel. Tenemos la ilusión de seguir peleando, por el equipo y nuestra gente”.
“El Maestro me pidió que fuera entre los dos centrales, como delantero, para recuperar gente en el área, porque había que crear superioridad numérica. Culminar jugadas, ellos tenían una defensa muy cerrada, pudimos conseguir ese gol que nos dio clasificación”
“Nosotros no nos vemos como favoritos, tenemos que ir partido a partido, sabemos perfectamente que va a ser muy duro. Colombia es una buena selección, están haciendo cosas bien. Partidos son partidos, en la cancha, creo que en una situación así se define por pequeños detalles, hay que mantener concentración”.

Las palabras de Gastón Ramírez
“Nos demostramos que estamos a la altura de este Mundial. Empezamos no de una buena manera, y el grupo lo sacó adelante”
“Disfrutamos de este día con un poco de la playa. Lo que conseguimos es algo que soñábamos”
“Colombia es una gran selección y está haciendo un gran Mundial. Confiamos en nuestras virtudes y en trabajar en estos días para preparar ese partido, tan ilusionante como los anteriores. Tenemos la experiencia de eliminatoria, confiamos en lo nuestro pero sabemos que va a ser durísimo. Vamos con la mayor ilusión y fe que tenemos todo para conseguir otra clasificación y seguir disfrutando. La verdad es algo histórico, lo vamos a llevar siempre con nosotros. La felicidad que generamos a la gente es impagable”.
“El Maestro me pidió lo de siempre: bajar la pelota al piso, hacérsela llegar a los delanteros”.