La conmovedora visita de Tabárez a Jorge García

Detrás de ese banco hay una historia trágica y el entrenador uruguayo Óscar Washington Tabárez la contó en conferencia de prensa.

A través de su hija Tania, periodista, Tabárez recibió un mail invitándolo a conocer la realidad de la Sala 12 del Hospital Vilardebó, "donde están los enfermos psiquiátricos imputables, procesados con penas de prisión", según las propias palabras de Tabárez.

"Me habían dicho que hicieron un banco con la bandera de Uruguay para traer al Complejo en vísperas de la Copa América. Ahí apareció el nombre de Jorge García. Le pregunté a Tania si no era el exfutbolista de Danubio. 'No creo, si no me hubiesen dicho', me contestó. A la hora me llamó para decirme que era él. Fui en compañía de Celso (Otero, su ayudante técnico). Fue una experiencia muy fuerte, pero muy significativa", afirmó.

"Tuve oportunidad de ver a Jorge García, exjugador de la selección, un gran jugador de fútbol. Con inconvenientes que trae la vida, que obstaculizaron la progresión que pudo tener por sus condiciones futbolísticas. Lo noté muy bien, tranquilo. Es toda gente que está medicada, tratada, pero en un buen ambiente", explicó.

"Hicieron cosas que hacemos acá en la selección. Cada uno me dijo quién era, qué le había pasado, de qué departamento venía, qué hacía", agregó.

"Vi, aparte de esto, cosas que tienen que ver con su rehabilitación en una sala acondicionada por la Presidencia de la República y una empresa televisiva, que le dieron infraestructura para desarrollar lo que hacen. Vi bancos, mesas. Una mesa decía Paolo porque Paolo Montero colaboró y los visitó y le hicieron una mesa espectacular de madera dura. Cosas muy lindas".

"El banco se hace con tapitas de refresco. Pusimos en conocimiento al intendente Claudio Pagani, que trajo el banco y les llevó algo, que no es lo importante, pero tiene que ver. Porque habían preparado un terreno para jugar al fútbol y alguna cosa se les proporcionó pero eso es secundario", dijo el Maestro.

"Es una realidad muy dura, se está tratando de rehabilitar gente para que reencaminen su vida. Después de eso tan fuerte que le tocó vivir (a Jorge) y de lo que sucedió que también es muy fuerte y muy duro, lo vimos con su esposa, su hijo y un hermanito que tienen casi la misma edad, y está tratando de seguir la vida y vincularse. Muchos de esos internos no pueden salir. El caso de Jorge es ese".

Tabárez cerró el relato con una profunda reflexión: "El banco es quizás una prueba de que otras cosas más allá del fútbol y la selección y cómo el fútbol puede motivar para que la vida de esas personas siga. Con los controles que haya que tener, pero no abandonándolos a su suerte ni a un posible empeoramiento, sino dándoles armas para que tengan una vida lo más digna posible", cerró el entrenador ante el conmovido aplauso de los medios presentes.