Fútbol Internacional > ANIVERSARIO
La Conmebol intenta resurgir, 100 años después
Tras cumplir el centenario de vida, la Confederación intenta salir de su peor crisis
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23 de febrero de 2017 a las 05:00
Héctor Rivadavia Gómez (personificado por el actor Carlos Barceló) le pasó la posta a Alejandro Domínguez en el final de la obra teatral que recreó el proceso fundacional de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) hace 100 años, y el escenario del teatro Bartolomé Macció de San José explotó en aplausos. Fue uno de los momentos más originales del acto que sorprendió incluso al titular de la Confederación: "Cuando llegué a San José me comentaron que tenía que ser parte del sketch. Sentí la gota fría desde la nuca al talón del pie. Hubiera preferido patear un penal en el estadio Centenario", dijo Domínguez.
Wilmar Valdez, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), tomó la iniciativa de realizar un festejo original después de la Copa América Centenario que se realizó el año pasado en Estados Unidos. "Durante el transcurso de la Copa América que surgió como un acto de festejo de los 100 años, sentí sensaciones encontradas porque el evento no se realizaba en nuestro territorio de América del Sur. Al regresar, junto a mis compañeros, asumimos como obligación crear uno que significara un fiel, real y efectivo homenaje a tamaña fecha y además, rendirle homenaje a la figura de Héctor R. Gómez", expresó Valdez.
Surgió así la idea de un espectáculo donde se mezclaron herramientas del cine y del teatro, rescatando del Museo del Fútbol como escenografía el mobiliario original que se utilizó los días 16 y 17 de diciembre de 1916 en las dos reuniones de la Conmebol que terminaron de dar forma a la organización, después de que Brasil y Chile superaran sus divisiones internas. Allí mismo se nombró al uruguayo Rivadavia Gómez como primer presidente de la Conmebol (1916-1926). La obra recreó esas últimas dos reuniones con representantes de Uruguay, Argentina, Brasil y Chile.
"Muchas veces intentamos dividir y no es el camino. La invitación para todos los expresidentes era de orden y me alegré de que estuvieran". Wilmar Valdez, sobre las presencias de Sebastián Bauzá y José L. Corbo.
La Intendencia de San José cedió el teatro Macció para el evento y su titular, José Luis Falero, destacó la importancia del fútbol del interior del país. "Este acto es un reconocimiento al fútbol uruguayo y al fútbol del Interior que ha entregado tantos dirigentes y futbolistas de nivel al mundo".
Luego subrayó su deseo de que el fútbol sudamericano "se fortalezca" y, en ese sentido, dijo que San José "marca un nuevo mojón hacia el futuro".
También fueron homenajeados dirigentes de los distintos países y exfutbolistas que dejaron su huella en las canchas del mundo. El uruguayo Enzo Francescoli recibió una réplica de la Copa América que ganó tres veces con la selección nacional (1983, 1987 y 1995). Jairzinho, integrante de la mítica delantera de Brasil de 1970 junto a Pelé, Carlos Alberto, Tostão, Rivelino y Gérson resultó a su turno muy aplaudido.
Marco Antonio Etcheverry, Teofilo Cubillas, Arnoldo Iguarán, Elías Ricardo Figueroa, Alberto Spencer (concurrió su hijo Walter) y Marcos Silva, fueron reconocidos. También el nieto y bisnieto de Rivadavia Gómez, quienes compartieron con las glorias el fruto del árbol que plantó su abuelo hace más de 100 años.
Wilmar Valdez, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), tomó la iniciativa de realizar un festejo original después de la Copa América Centenario que se realizó el año pasado en Estados Unidos. "Durante el transcurso de la Copa América que surgió como un acto de festejo de los 100 años, sentí sensaciones encontradas porque el evento no se realizaba en nuestro territorio de América del Sur. Al regresar, junto a mis compañeros, asumimos como obligación crear uno que significara un fiel, real y efectivo homenaje a tamaña fecha y además, rendirle homenaje a la figura de Héctor R. Gómez", expresó Valdez.
Surgió así la idea de un espectáculo donde se mezclaron herramientas del cine y del teatro, rescatando del Museo del Fútbol como escenografía el mobiliario original que se utilizó los días 16 y 17 de diciembre de 1916 en las dos reuniones de la Conmebol que terminaron de dar forma a la organización, después de que Brasil y Chile superaran sus divisiones internas. Allí mismo se nombró al uruguayo Rivadavia Gómez como primer presidente de la Conmebol (1916-1926). La obra recreó esas últimas dos reuniones con representantes de Uruguay, Argentina, Brasil y Chile.
"Muchas veces intentamos dividir y no es el camino. La invitación para todos los expresidentes era de orden y me alegré de que estuvieran". Wilmar Valdez, sobre las presencias de Sebastián Bauzá y José L. Corbo.
La Intendencia de San José cedió el teatro Macció para el evento y su titular, José Luis Falero, destacó la importancia del fútbol del interior del país. "Este acto es un reconocimiento al fútbol uruguayo y al fútbol del Interior que ha entregado tantos dirigentes y futbolistas de nivel al mundo".
Luego subrayó su deseo de que el fútbol sudamericano "se fortalezca" y, en ese sentido, dijo que San José "marca un nuevo mojón hacia el futuro".
También fueron homenajeados dirigentes de los distintos países y exfutbolistas que dejaron su huella en las canchas del mundo. El uruguayo Enzo Francescoli recibió una réplica de la Copa América que ganó tres veces con la selección nacional (1983, 1987 y 1995). Jairzinho, integrante de la mítica delantera de Brasil de 1970 junto a Pelé, Carlos Alberto, Tostão, Rivelino y Gérson resultó a su turno muy aplaudido.
Marco Antonio Etcheverry, Teofilo Cubillas, Arnoldo Iguarán, Elías Ricardo Figueroa, Alberto Spencer (concurrió su hijo Walter) y Marcos Silva, fueron reconocidos. También el nieto y bisnieto de Rivadavia Gómez, quienes compartieron con las glorias el fruto del árbol que plantó su abuelo hace más de 100 años.
