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La ciudad que se volvió loca

Los Kansas City Royals clasificaron a la Serie Mundial que comienza el martes, representando una tradición del deporte de EEUU: las historias increíbles de equipos cenicienta
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18 de octubre de 2014 a las 14:25

El martes comienza la Serie Mundial de la Major League Béisbol, la final de la Liga más importante del planeta. Desconocida por estos lares, suele guardar historias asombrosas cada fin de temporada. Los yanquis le llaman el “October magic” (“Magia de octubre”). Y se basa en el hecho de que pocas veces una buena temporada regular asegura resultados a fin de año. Por eso los playoffs están hechos de historias que superan al deporte y rayan con la mitología.

Este año el toca a los Kansas City Royals, la franquicia que batió el récord del todo el deporte profesional estadounidense de años sin clasificar a playoffs: no lo lograban desde 1985. Un clásico equipo de perdedores, incluso en esta temporada: fueron la franquicia con menos jonrones en toda la liga, con apenas 95, aunque sí se destacaron en defensa, ya que fueron el de más bases robadas.

Nadie daba nada por ellos. A tal punto que la más contenta por esta actuación de los Royals es la Policía de Kansas City, que asegura que los delitos cayeron en los momentos en que el equipo está jugando, muestra de que la ciudad se paralizó siguiendo el sueño. Incluso las autoridades agarraron impulso y lanzaron un insólito pedido. “Pedimos encarecidamente a la población que no cometa crímenes en este momento y maneje con cuidado. Nos gustaría ver como los Royals levantan la copa”, escribió el departamento de Policía de Kansas City en su cuenta de Twitter.

Es que la historia de los Royals suma más elementos para la hazaña. Perdían 7-3 ante Oakland en la octava entrada –de nueve- del partido “comodín”, una finalísima a un partido para definir clasificar a Playoffs. Sólo tenían 3% de chances de ganar, pero contra todos los pronósticos forzaron el alargue, y lo ganaron en tres entradas extras.

Luego ganaron las primeras dos series de Playoffs 4-0, ante los favoritos Los Angeles Angels y Baltimore Orioles, y ahora pasaron de ser la cenicienta a estar ante la chance de, por primer vez en la historia, ganar la Serie Mundial sin haber perdido un solo partido, ante San Francisco Giants.

“La aventura de los Royals refuerza una idea muy sana en el béisbol”, opina Thomas Boswell, del Washinton Post. “No importa que tan malo sea un equipo o cuanto hayan sufrido sus fans: haciendo las cosas bien en el momentos justo y teniendo un poco de suerte, en dos o tres años cualquier equipo puede mejorar dramáticamente y puede regalar talento y emoción y una ciudad loca por el deporte a la Serie Mundial”.

“Es una tendencia que los fans y los medios se quejan de que la temporada regular no tiene suficiente premio. Por ejemplo, los Royals son quienes menos anotaciones tienen esta temporada. Pero no hay una regla que diga que la habilidad para jugar bajo presión extrema sea menos importante que hacerlo en el juego del día a día de la temporada regular”, agrega.

Así, la increíble remontada de los Royals se acerca a otras historias increíbles que han marcado la historia del Béisbol. Como la “Maldición del Bambino”, que le impidió a los Boston RedSox –uno de los grandes de la MLB- ganar títulos entre 1918 y 2004, y que se explica en la maldición que lanzó el “Bambino” Babe Ruth luego que lo dejaran libre para recalar en los New York Yankees, donde fue ídolo durante décadas. O la “maldición del chivo” de Chicago Cubs, la explicación a que el quipo no haya ganado un título desde 1908, y que incluyó la historia de un fan que tuvo que abandonar la ciudad luego de atrapar una pelota que no debía, hacerle perder a su equipo la clasificación a la Serie Mundial y haber sido catalogado como el nuevo “chivo expiatorio”.

Ahora hay otra historia en ciernes. “La locura de octubre” puede escribir otra página.

BREVE GLOSARIO PARA ENTENDER EL BÉISBOL
El juego se divide en nueve entradas o innings. Primero batea (ataca) el equipo visitante (parte alta de la entrada) y luego el local (parte baja). Un jugador del equipo rival (pitcher) lanza la pelota intentando evitar que el rival la batee.

CARRERAS: El objetivo del ataque (bateador) es anotar carreras. Ser anota una carrera cuando el bateador da toda la vuelta al diamante, pasando por cada una de las cuatro bases.

OUTS: El objetivo de la defensa es retirar al bateador (lograr un out). Cuando retira a tres bateadores se acaba la entrada del equipo rival, y pasa a batear el que hasta allí defendía. Mientras no retire a tres, todos los bateadores que consigan llegar a las cuatro bases anotarán una carrera. El mejor resultado para la defensa es lograr retirar a los tres primeros bateadores, lo que le asegura que no habrá carreras. No hay límite de carreras anotadas mientras la defensa no retire a tres bateadores.

STRIKE: Hay varias formas de conseguir un out. La más simpe es “retirar” al bateador, lo que consiste en que el lanzador lance tres veces sin que el bateador pueda conectar, lo que configura tres strikes.

IMPARABLE: Otra forma de conseguir un out es cuando el bateador conecta la pelota, pero la defensa consigue atraparla de aire, sin que pique. Una tercera manera de conseguir un out es que alguno de los defensas que agarra la pelota, una vez bateada, haga llegar la pelota a la base a donde se dirige el bateador anrtes que éste. Lo puede hacer corriendo por él mismo o pasándola a un compañero que esté en la base antes que llegue el bateador.

PRIMERA BASE: cuando la pelota es conectada, el bateador puede empezar a correr hacia la primera base. Si pica en el campo antes que la agarre un defensivo, su carrera ya vale. Puede decidir quedarse en la primera fase, o seguir hacia segunda si ve que el rival no va a conseguir que la pelota llegue antes que él hacia la segunda base. Si así ocurre, hay un out. Si lo logra, el jugador se queda en la base esperando que otro compañero conecte otro imparable o un home run, para así seguir avanzando por las bases, con el mismo criterio que en la segunda.

BOLAS: El lanzador tiene cuatro oportunidades para lanzar la pelota dentro de la zona de bateo, es decir, la zona al alcance del bateador. Si no lo consigue en cuatro intentos se considera “base por bolas” y el bateador corre a primera base.

HOME RUN (jonrón en español). Es cuando el bateador saca la pelota de la cancha. La defensa queda imposibilitada de devolver la pelota. Con un home run suman carreras todos los jugadores que hubiera en las bases. De esa manera, si las bases estaban llenas, el equipo suma.

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