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La cantera tricolor se refuerza
Desde hace cuatro años Nacional incorporó al club el fútbol infantil y a partir de 2017 pasarán a entrenar en Los Céspedes
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17 de diciembre de 2016 a las 05:00
A partir de 2017 el complejo deportivo Los Céspedes se convertirá en la cuna del fútbol infantil de Nacional. Además de concentrar a las divisiones formativas y al plantel principal, los futuros cracks desde los 6 a los 13 años también se formarán en el laboratorio del Camino Berges.
El club hizo una inversión de US$ 200 mil para iluminar la cancha de césped sintético y reformar otras canchas que serán adaptadas para los niños. Ese dinero fue producto de los derechos de formación de Luis Suárez, jugador forjado en el fútbol infantil tricolor.
"Al igual que en los grandes equipos de Europa, en el Club Nacional de Football entrenarán en el mismo lugar los niños de 6 años hasta el primer equipo", dijo a Referí Sebastián Taramasco, coordinador de las divisiones formativas del club.
Por su parte Germán Rolin, coordinador del fútbol infantil de los tricolores, señaló que hace cuatro o cinco años trabajan en conjunto con la institución. "Antes el club prestaba el nombre, pero éramos independientes. Ahora seguimos haciendo un trabajo serio, proyectado a largo plazo".
De hecho, las categorías que juegan los domingos ya disputaron partidos en Los Céspedes. "La idea es instalarnos ahí y de esa forma tendríamos más arraigado el sentido de pertenencia, de patrimonio", expresó Rolin y explicó que "para nosotros es un salto en lo funcional. Porque está todo ahí. Me aventuro a decir que será un foco llamador para muchos chicos que están en la duda de arrimarse a nosotros, porque no es lo mismo decir Nacional AUFI practica en un cuartel, que estar instalado en Los Céspedes. Desde la sub 6 hasta sub 13".
Este año, por primera vez en la historia, Nacional ganó la tabla general de AUFI (Asociación Uruguaya de Fútbol Infantil). Rolin señaló que ese triunfo histórico "es el premio de un proyecto serio, responsable, el premio a los técnicos, a los ayudantes, a la comisión directiva que pudo llevar adelante todo, a la parte administrativa, y también es un desafío porque todo logro después implica tratar de mantenerlo".
Agregó que en Nacional "no se trabaja de forma fanatizada y las cosas se fueron dando naturalmente: no hay técnicos desaforados gritando por el título, lo que se ve el fin de semana es lo que se trabaja durante la semana".
Taramasco reconoció que en fútbol infantil "se mejoró sustancialmente, no solo en los resultados, también en la metodología de trabajo, en la forma de trabajar, en la captación y el mérito nuestro es nulo, todo el mérito es de Rolin y sus entrenadores o monitores (les llaman así porque no son titulados)".
Pero, aclaró Taramasco, "más allá de ese logro, no voy a borrar con el codo lo que escribo con la mano cuando digo que el objetivo primordial de Nacional es formar jugadores para el primer equipo. Ganar la tabla general de AUFI es una muestra de lo bien que están haciendo las cosas".
El trabajo es full time. Y más para Rolin, que además de coordinador es técnico de una categoría y desde hace 12 años integrante del departamento de captación del club para la Séptima división: "Es un laburo de hormiga. Hay que estar pendiente de muchas cosas. Son tres veces por semana, más los partidos del fin de semana, cuatro o cinco horas el sábado y otras tantas el domingo. Después el trabajo en casa de coordinación, de llevar apuntes, evaluaciones".
En las ocho categorías de baby participan unos 140 niños y "el margen de error en esos años de lo que puede llegar a ser un futbolista profesional es muy grande. Pero uno trata de ir arrimando chicos con buena genética, con buen pie, con condiciones naturales y después va filtrando. Un chico de ocho años tiene que estar cinco años para llegar a Séptima. El filtro se da cada dos meses, año a año, vas depurando hasta llegar a un plantel de 32 o 33 pibes que son los que ingresan a juveniles".
Para llegar a esa treintena pasan por el filtro entre 500 y 600 niños. De todas formas, comparado con Argentina, la cantidad es ínfima: "Una Séptima o una Octava de River la forman con un promedio de 4.000 chicos", indicó Rolin.
El método de trabajo con los niños es el siguiente: "El papá lo deja, si quiere se queda en la tribuna, si no se va y a la hora que termina lo viene a buscar, para tratar de no generar vínculos, porque esos vínculos después generan compromisos y hay que tener mucho cuidado con eso".
Para llegar a jugar a Nacional no solamente es necesario mover bien la pelotita. "Tratamos que el perfil del chico y de la familia sean el que nos pide el club. Cuidar la imagen, que la familia sea de contención y no de aprovechamiento de las condiciones del chico para eventualmente salvarse. Pasa mucho pero tratamos de hilar bastante fino. Si bien después se mezclan las condiciones sociales e intelectuales de cada familia, el perfil base tiene que ser el mismo para todos. Uno se va dando cuenta, sobre todo cuando tienen 12 o 13 años, si tienen el perfil como para incluir en el club".
Taramasco agregó que en el último tiempo "enriquecimos el trabajo de nuestro equipo de captación pre Séptima, de la escuelita de Nacional, que ahora trabaja con mejores posibilidades y desde edades más tempranas". Destacó también la labor de Daniel López y Jorge Galán. Asimismo, se formó "un equipo de captación para Séptima, es decir para los chicos de 14 años. Ese equipo de captación, encabezado por Alberto Bica, salió a recorrer el país, los campeonatos de OFI y ha traído en el último año y medio de trabajo más de 30 jugadores, de los cuales algunos son parte de la selección uruguaya Sub 20, por ejemplo Matías Viña".
Así, la cantera tricolor no deja nunca de funcionar.
En el Apertura a Nacional no le fue bien en los clásicos de juveniles, pero en el Clausura ganó cuatro y empató uno. "Son los mismos profesionales y los mismos jugadores que tuvieron un mal semestre clásico y que el segundo semestre clásico, si contamos desde AUFI a Primera se jugaron 14 y no se perdió ninguno", señaló Taramasco.
El complejo de Los Céspedes quedará con 7 canchas y todas van a estar en mejor estado que ahora.
Del Interior del país son los que juegan actualmente en Formativas de Nacional. Unos 24 viven en la residencia del club.
En el plantel celeste que se prepara para el Sudamericano de Ecuador en enero, se encuentran los tricolores Nicolás Rodríguez, Agustín Rogel, Mathías Olivera, Matías Viña y Rodrigo Amaral.
El club hizo una inversión de US$ 200 mil para iluminar la cancha de césped sintético y reformar otras canchas que serán adaptadas para los niños. Ese dinero fue producto de los derechos de formación de Luis Suárez, jugador forjado en el fútbol infantil tricolor.
"Al igual que en los grandes equipos de Europa, en el Club Nacional de Football entrenarán en el mismo lugar los niños de 6 años hasta el primer equipo", dijo a Referí Sebastián Taramasco, coordinador de las divisiones formativas del club.
Por su parte Germán Rolin, coordinador del fútbol infantil de los tricolores, señaló que hace cuatro o cinco años trabajan en conjunto con la institución. "Antes el club prestaba el nombre, pero éramos independientes. Ahora seguimos haciendo un trabajo serio, proyectado a largo plazo".
De hecho, las categorías que juegan los domingos ya disputaron partidos en Los Céspedes. "La idea es instalarnos ahí y de esa forma tendríamos más arraigado el sentido de pertenencia, de patrimonio", expresó Rolin y explicó que "para nosotros es un salto en lo funcional. Porque está todo ahí. Me aventuro a decir que será un foco llamador para muchos chicos que están en la duda de arrimarse a nosotros, porque no es lo mismo decir Nacional AUFI practica en un cuartel, que estar instalado en Los Céspedes. Desde la sub 6 hasta sub 13".
Este año, por primera vez en la historia, Nacional ganó la tabla general de AUFI (Asociación Uruguaya de Fútbol Infantil). Rolin señaló que ese triunfo histórico "es el premio de un proyecto serio, responsable, el premio a los técnicos, a los ayudantes, a la comisión directiva que pudo llevar adelante todo, a la parte administrativa, y también es un desafío porque todo logro después implica tratar de mantenerlo".
Agregó que en Nacional "no se trabaja de forma fanatizada y las cosas se fueron dando naturalmente: no hay técnicos desaforados gritando por el título, lo que se ve el fin de semana es lo que se trabaja durante la semana".
Taramasco reconoció que en fútbol infantil "se mejoró sustancialmente, no solo en los resultados, también en la metodología de trabajo, en la forma de trabajar, en la captación y el mérito nuestro es nulo, todo el mérito es de Rolin y sus entrenadores o monitores (les llaman así porque no son titulados)".
Pero, aclaró Taramasco, "más allá de ese logro, no voy a borrar con el codo lo que escribo con la mano cuando digo que el objetivo primordial de Nacional es formar jugadores para el primer equipo. Ganar la tabla general de AUFI es una muestra de lo bien que están haciendo las cosas".
El trabajo es full time. Y más para Rolin, que además de coordinador es técnico de una categoría y desde hace 12 años integrante del departamento de captación del club para la Séptima división: "Es un laburo de hormiga. Hay que estar pendiente de muchas cosas. Son tres veces por semana, más los partidos del fin de semana, cuatro o cinco horas el sábado y otras tantas el domingo. Después el trabajo en casa de coordinación, de llevar apuntes, evaluaciones".
En las ocho categorías de baby participan unos 140 niños y "el margen de error en esos años de lo que puede llegar a ser un futbolista profesional es muy grande. Pero uno trata de ir arrimando chicos con buena genética, con buen pie, con condiciones naturales y después va filtrando. Un chico de ocho años tiene que estar cinco años para llegar a Séptima. El filtro se da cada dos meses, año a año, vas depurando hasta llegar a un plantel de 32 o 33 pibes que son los que ingresan a juveniles".
Para llegar a esa treintena pasan por el filtro entre 500 y 600 niños. De todas formas, comparado con Argentina, la cantidad es ínfima: "Una Séptima o una Octava de River la forman con un promedio de 4.000 chicos", indicó Rolin.
El método de trabajo con los niños es el siguiente: "El papá lo deja, si quiere se queda en la tribuna, si no se va y a la hora que termina lo viene a buscar, para tratar de no generar vínculos, porque esos vínculos después generan compromisos y hay que tener mucho cuidado con eso".
Para llegar a jugar a Nacional no solamente es necesario mover bien la pelotita. "Tratamos que el perfil del chico y de la familia sean el que nos pide el club. Cuidar la imagen, que la familia sea de contención y no de aprovechamiento de las condiciones del chico para eventualmente salvarse. Pasa mucho pero tratamos de hilar bastante fino. Si bien después se mezclan las condiciones sociales e intelectuales de cada familia, el perfil base tiene que ser el mismo para todos. Uno se va dando cuenta, sobre todo cuando tienen 12 o 13 años, si tienen el perfil como para incluir en el club".
Taramasco agregó que en el último tiempo "enriquecimos el trabajo de nuestro equipo de captación pre Séptima, de la escuelita de Nacional, que ahora trabaja con mejores posibilidades y desde edades más tempranas". Destacó también la labor de Daniel López y Jorge Galán. Asimismo, se formó "un equipo de captación para Séptima, es decir para los chicos de 14 años. Ese equipo de captación, encabezado por Alberto Bica, salió a recorrer el país, los campeonatos de OFI y ha traído en el último año y medio de trabajo más de 30 jugadores, de los cuales algunos son parte de la selección uruguaya Sub 20, por ejemplo Matías Viña".
Así, la cantera tricolor no deja nunca de funcionar.
El objetivo es la formación
Sebastián Taramasco, coordinador de formativas de Nacional, remarcó a Referí que "el objetivo primordial de Nacional en juveniles es formar jugadores para el primer equipo, con todo lo que eso conlleva. Un perfil deportivo y social. Y que el club los pueda disfrutar en Primera división. Por encima de los logros, de ganar torneos, clásicos, etcétera. Por supuesto son cosas que valoramos y que se disfrutan y que son alicientes para continuar trabajando. El tema es que yo no creo, que el mejor parámetro para medir si un club trabaja bien o mal en formativas, sean los logros, los títulos o la ubicación en la tabla general. Esa es parte de la historia, pero no es una evaluación 100% fidedigna".Captación de acuerdo al estilo de juego
"Seguimos en la línea de la mejora permanente, de tratar de instaurar en el club primero un modelo de juego, relacionado a la historia de Nacional, al perfil deportivo de Nacional y al estilo que Nacional desarrolló durante más de 100 años. Para desarrollarlo hay que tener jugadores que se adecúen a ese modelo de juego, y hacerlo real y efectivo. Por lo tanto, la captación en relación al modelo de juego es fundamental. No solamente traer buenos jugadores, sino traer jugadores que en el día de mañana puedan desarrollar el tipo de fútbol que pretendemos. Se eligen mediante mucha metodología, esa es una de las tantas cosas que hemos cambiado en Nacional desde que estamos", explicó Taramasco.El Modelo de juego
El cordinador agregó que "establecer el modelo de juego llevó más de un año y medio de trabajo. Y para hacerlo recurrimos a jugadores históricos y a todos los profesionales que tenemos acá. Nos aportó mucho Cacho Blanco, Alejandro Lembo, pero no en su rol de gerente sino en su rol de capitán multicampeón de Nacional, Dardo Pérez, Alberto Bica. El modelo de juego, es ser equipos proactivos, que vayan siempre en búsqueda de la victoria, que basen la fase ofensiva en ataque combinado, en la posesión de la pelota, que sean equipos con mucha capacidad de presionar ya hablando de aspectos defensivos, de presionar para que el rival no produzca y que también sean equipos con mucha capacidad de resiliencia, de que un gol no les cambie la forma de jugar. Equipos agresivos y ordenados".TRICOLORES
Suárez era "super archi competitivo"
Germán Rolin es el padre de Alexis Rolin, zaguero que hoy juega en Olimpia de Paraguay y que también se formó en el fútbol infantil de Nacional, como lo hizo Luis Suárez: "Luis era como es ahora o peor. Un chico super archi competitivo, que no lograba controlar su carácter. Uno ya veía que tenía condiciones como para llegar realmente a hacer lo que es hoy", contó Rolin a Referí.14 clásicos jugado, ninguno perdido
En el Apertura a Nacional no le fue bien en los clásicos de juveniles, pero en el Clausura ganó cuatro y empató uno. "Son los mismos profesionales y los mismos jugadores que tuvieron un mal semestre clásico y que el segundo semestre clásico, si contamos desde AUFI a Primera se jugaron 14 y no se perdió ninguno", señaló Taramasco.
Sanabria, una perla que quiere Barcelona
Varios clubes europeos de primer nivel han intentado comprar o señar jugadores jóvenes de Nacional a futuro. "Para nosotros es un orgullo", dijo a Referí Sebastián Taramasco. Uno de los que más trascendió en los últimos meses fue el de Juan Manuel Sanabria, pretendido por Atlético de Madrid y Barcelona. Sanabria, que también se probó en Liverpool inglés, es un volante zurdo de 16 años, integrante de la selección uruguaya sub 17.CIFRAS
363 Puntos.
Son los que obtuvo Nacional en la tabla general del fútbol infantil. El segundo fue Danubio, campeón del año pasado, a nueve puntos.7 Canchas.
El complejo de Los Céspedes quedará con 7 canchas y todas van a estar en mejor estado que ahora.
75 Jugadores.
Del Interior del país son los que juegan actualmente en Formativas de Nacional. Unos 24 viven en la residencia del club.
5 Sub 20.
En el plantel celeste que se prepara para el Sudamericano de Ecuador en enero, se encuentran los tricolores Nicolás Rodríguez, Agustín Rogel, Mathías Olivera, Matías Viña y Rodrigo Amaral.
