Motor > AUTOMOVILISMO
La alegría va por Pando
Eddy Mión. Con una doble victoria, el popular piloto puso su firma en el renovado autódromo de El Pinar
Tiempo de lectura: -'
24 de abril de 2017 a las 05:00
En un fin de semana redondito, el popular piloto pandense Eddy Mión (Renault Clio) conquistó la primera fecha del Campeonato Nacional de Superturismo tanto en la clasificación general de punta a punta como en la Copa de Particulares.
La máxima categoría de la Asociación Uruguaya de Volantes (AUVO) se lució en el estreno del renovado autódromo de El Pinar, que con su ampliación marcó una nueva apuesta deportiva y consolidó el crecimiento de este deporte para los próximos años.
Con un lleno total, la final arrancó a todo ritmo con varios pilotos peleándole al pandense de Renault un primer lugar que comenzó a construir con solidez desde la serie preliminar del sábado.
Su principal enemigo, el actual campeón Rodrigo Aramendía (Peugeot 208), se mostraba como la amenaza más seria tras estampar la pole en la clasificación y ganar también la otra serie del sábado.
Pero todos quedaron tras la estela del Clio azul del esforzado equipo con raíces en Pando. Aunque hubo momentos de incertidumbre cuando Rodrigo Aramendía buscó a mitad de carrera el sobrepaso, Mión apretó los dientes, afinó el manejo hasta el límite máximo del auto y volvió a tomar unos prudentes metros que lo pusieron a resguardo y a la vez le dejaron en claro a Rodrigo Aramendía que el segundo lugar era una buena suma de puntos ante un Mión inexpugnable.
La pena fue que tras el tándem Mión/Aramendía, muchos y buenos protagonistas fueron quedando por el camino. Algunos demasiado temprano como el incidente entre José Luis Matos (Peugeot 208) y Martín Cánepa, de fantástico estreno absoluto con el nuevo Onix de Chevrolet.
De ese abanico de pilotos, dos se agigantaron con el paso de las vueltas. Jorge Pontet (Ford Fiesta Kinetic), el joven Frederick Balbi (Citroen DS3) y Horacio García (Mini). Quizás sin chances concretas de luchar por la victoria, pero muy hábiles en su estrategia y manejo para llevar a sus respetivos autos a un gran resultado final y arrancar la temporada con una buena base.
Las restantes posiciones se definieron más por descarte y abandono que por rendimiento. Y en ese aspecto, al menos Cánepa pudo retirarse del autódromo con un décimo lugar al remontar tras el incidente con Matos.
Una victoria que el taquillero piloto pandense festejó largamente.
La máxima categoría de la Asociación Uruguaya de Volantes (AUVO) se lució en el estreno del renovado autódromo de El Pinar, que con su ampliación marcó una nueva apuesta deportiva y consolidó el crecimiento de este deporte para los próximos años.
Con un lleno total, la final arrancó a todo ritmo con varios pilotos peleándole al pandense de Renault un primer lugar que comenzó a construir con solidez desde la serie preliminar del sábado.
Su principal enemigo, el actual campeón Rodrigo Aramendía (Peugeot 208), se mostraba como la amenaza más seria tras estampar la pole en la clasificación y ganar también la otra serie del sábado.
Pero todos quedaron tras la estela del Clio azul del esforzado equipo con raíces en Pando. Aunque hubo momentos de incertidumbre cuando Rodrigo Aramendía buscó a mitad de carrera el sobrepaso, Mión apretó los dientes, afinó el manejo hasta el límite máximo del auto y volvió a tomar unos prudentes metros que lo pusieron a resguardo y a la vez le dejaron en claro a Rodrigo Aramendía que el segundo lugar era una buena suma de puntos ante un Mión inexpugnable.
La pena fue que tras el tándem Mión/Aramendía, muchos y buenos protagonistas fueron quedando por el camino. Algunos demasiado temprano como el incidente entre José Luis Matos (Peugeot 208) y Martín Cánepa, de fantástico estreno absoluto con el nuevo Onix de Chevrolet.
De ese abanico de pilotos, dos se agigantaron con el paso de las vueltas. Jorge Pontet (Ford Fiesta Kinetic), el joven Frederick Balbi (Citroen DS3) y Horacio García (Mini). Quizás sin chances concretas de luchar por la victoria, pero muy hábiles en su estrategia y manejo para llevar a sus respetivos autos a un gran resultado final y arrancar la temporada con una buena base.
Las restantes posiciones se definieron más por descarte y abandono que por rendimiento. Y en ese aspecto, al menos Cánepa pudo retirarse del autódromo con un décimo lugar al remontar tras el incidente con Matos.
Una victoria que el taquillero piloto pandense festejó largamente.
