El milagro de Rampla recorrió el mundo. Un grupo de muchachos que apenas cobró un mes en todo el campeonato logró la hazaña de coronar al club como campeón del Apertura B en 2015, en una dramática final que perdía 1-4 y terminó ganando 5-4. Todo a pulmón.
Pero las luces se apagaron y Rampla volvió a la normalidad del día a día. Y la maldita crisis que lo persigue se volvió a depositar en el club.
El plantel no entrenó lunes y martes debido a que no cobran. El técnico Gabriel Añón declaró al programa Rumbo al ascenso de Radio Imparcial que los jugadores no tienen dinero para ir a entrenar.
"En la medida en que cobremos tendremos dinero para ir a entrenar. Lamentablemente son días que vamos perdiendo", expresó Añón. Y agregó: "Nosotros ganamos poco y sobre eso cobramos solo dos veces en cinco meses. Los recibos para pagar no esperan".
Las deudas se acumulan. Y por si fuera poco conseguir el dinero para pagar un mes y que el grupo vuelva a entrenar en el Olímpico, se deben poner al día con los reclamos presentados por la Mutual para poder jugar el Clausura.
Se podrá decir que los US$ 12.388 que se deben no es nada. Para Rampla es una fortuna. El club que asombró al mundo vuelve a su lucha diaria: conseguir dinero para jugar.
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