Jardines se viste de fiesta

Un partido que despierta pasiones más allá de lo común. Para los hinchas de ambas escuadras es un clásico que nace en la rivalidad que existe entre ambos en divisiones juveniles. Para los demás, un juego apasionante entre dos equipos que marcaron la historia de los últimos años del fútbol uruguayo.

Danubio es un equipo consolidado, que se basa en el gran momento del golero Salvador Ichazo, en la firmeza de Velázquez en el fondo, en la inteligencia de Porras para distribuir la pelota, la velocidad de Mayada y de González por las bandas y la fortaleza de Alvez en el área.

Volverá a contar con Jorge Zambrana. El ex jugador de River Plate y Peñarol fue importante en el partido que Danubio le ganó 3-1 a Miramar Misiones. El que no está es Hugo Soria, que resultó suspendido.

Defensor tiene cambios con respecto al equipo que cumplió una gran actuación en el Mineirao, empatándole de atrás 2-2 a Cruzeiro. Para afrontar este partido el técnico resolvió que el plantel permaneciera el viernes en Brasil para descansar. Retornó ayer por la tarde.

Pablo Pintos retorna a la oncena para marcar la punta derecha. También Ramón Arias que no jugó ante Cruzeiro porque fue expulsado en el partido de ida. Y en ofensiva, también regresan a la oncena Nicolás Olivera e Ignacio Risso, al tiempo que continúan dos de los principales futbolistas en los dos partidos contra Cruzeiro: De Arrascaeta y Gedoz.

Defensor no empezó bien el campeonato (perdió 3-1 frente a Liverpool) y hasta se puso en tela de juicio la continuidad del técnico Curutchet. Logró salir adelante, pero en la fecha pasada volvió a caer 3-1 frente a Cerro.

Actualmente ocupa el noveno lugar en el Clausura, a 11 puntos de la cima. De todas formas es un equipo con jugadores desequilibrantes.

Danubio lo espera con su gente y con la confianza que le brindan sus últimas actuaciones. En definitiva, un partidazo en Maroñas.