Islandia, el milagro vikingo

En menos de dos horas, en Islandia llueve, sale el sol y cae nieve. Las condiciones atmosféricas son tan cambiantes que hay un dicho popular: "Si no te gusta el clima, espera cinco minutos". En verano hay días de 22 horas de sol y en invierno de tres o cuatro horas de luz natural.

La población es de 330 mil habitantes, menos que en Canelones; solo unos 80 son futbolistas profesionales. Y a pesar de todo, la selección de fútbol se clasificó al Mundial de Rusia 2018. Es el país con menos cantidad de población que jugará la Copa del Mundo.

El conjunto islandés logró la hazaña en las Eliminatorias de Europa después de ganar el grupo que completaban Croacia (la gran favorita), Ucrania, Turquía, Finlandia y Kosovo. El éxito es el corolario de un crecimiento que comenzó a verse en las Eliminatorias para Brasil 2014 cuando perdió el repechaje frente a Croacia. En 2016 avanzó a cuartos de final de la Eurocopa, en la que empató contra Portugal y Hungría, le ganó a Austria, eliminó a Inglaterra en octavos de final y cayó en cuartos ante el local Francia.

Ahora, el país de antepasados vikingos participará de la fiesta máxima del fútbol y parece una historia de elfos, personajes inmortales de la mitología escandinava: "Es muy extraño que vayamos a la Copa del Mundo. Creo que no lo entenderemos hasta que nos encontremos con Rusia", dijo Jóhann Berg Gudmundsson, delantero del Burnley inglés, quien agregó que "será difícil para otras generaciones conseguir estos logros".

El periodista Hördur Snævar Jónsson, del sitio 433.pressan.is, escribió para Referí: "Se ha demostrado que tenemos una generación dorada de jugadores, que han hecho que todos los islandeses se sientan orgullosos".

"Tuvimos dos entrenadores increíbles como Lars Lagerback y Heimir Hallgrimsson. Lagerback tiene a veces la mayor parte del crédito porque Hallgrimsson era su ayudante, pero después de esta clasificación a Rusia todos sabemos que Heimir es un entrenador increíble y uno de los mejores del mundo", agregó .

Según Jónsson, "la nación es una locura por estos días y cada artículo sobre el equipo nacional es muy popular. Creo que un montón de islandeses se va a Rusia el próximo verano".

Una de las principales armas que tiene la selección se encuentra en la fuerza de brazos del capitán Einar Gunnarsson, quien hasta los 15 años jugó al hándbol, el principal deporte del país: "El saque de banda lo utilizamos desde hace mucho tiempo y lo trabajamos mucho en el entrenamiento (...). Es nuestra arma y seguiremos usándola", comentó Gunnarsson en una entrevista. La selección utiliza el sistema 4-5-1 y despliega un fútbol directo, con mucha presión y llegadas sorpresivas al área rival, donde sobresale el nivel técnico de Sigurdsson.

En 2010 Islandia ocupaba el puesto 112 en el ránking FIFA; hoy se encuentra en el 22. En el 2000 la KSI (Federación de fútbol) comenzó la construcción de una serie de instalaciones cerradas, que denominaron "casas de fútbol", para que los futbolistas pudieran entrenar todo el año, algo que es imposible hacer al aire libre.

En 2014 el futbolista uruguayo Gonzalo Balbi, cuñado de Luis Suárez, contó a Referí sobre un día de entrenamiento (jugaba en el KR Reykjavik).

"Tirabas la pelota con todas tus fuerzas y terminaba atrás tuyo. Yo veía que nadie se quejaba, y un compañero me dice 'this is Iceland, my friend'. Al ser una isla el viento es tremendo".

La creación de escenarios propicios para los entrenamientos (actualmente todas las escuelas del país tienen al menos un campo de fútbol cinco en sus instalaciones) y la inversión que hizo la KSI en la formación de entrenadores, generó el crecimiento de este deporte en el país.

El torneo local de Primera división se disputa entre primavera y verano por las condiciones climáticas y participan 12 clubes.