En el partido todo transcurrió en paz. Antes, el ingreso de las hinchadas se dio con absoluta normalidad. El operativo funcionaba a la perfección. Sin embargo, al final se produjeron incidentes.
Los primeros en abandonar el estadio fueron los hinchas de Nacional. Lo hicieron por la misma vía de ingreso (ver mapa). Cuando se dirigían a los ómnibus de línea que estaban esperándolos sobre los accesos empezaron las corridas.
Lo que era una procesión tranquila de repente se transformó en una estampida.
¿Qué pasó? Desde enfrente a la ruta, personas no identificadas con Cerro (cuyos hinchas estaban adentro del Tróccoli) arrojaron piedras a los parciales tricolores.
La respuesta de la policía fue inmediata. Llegaron de todas partes. En autos, camionetas, motos, a caballo y a pie.
Hubo balas de goma y persecución de los agresores. Diez minutos más tarde todo se tranquilizó. Los hinchas que quedaban cuidándose de las piedras abordaron los ómnibus y estos emprendieron su marcha.
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