Hay razones de peso

Habitualmente a los uruguayos, acostumbrados a pelear por cosas importantes, les cuesta jugar por el premio consuelo. Es la realidad.

El partido por el tercer y cuarto puesto de cualquier competencia no es mirado con los mismos ojos y hasta llega a ser ignorado.

Tabárez intentó revertir esa imagen que se tiene de un duelo que otorga medalla pero no la gloria. El DT se encargó de decir, en el Mundial de Sudáfrica 2010, que tanto para él como para sus dirigidos el encuentro tenía importancia. ¿Cuál fue la importancia asignada? La deportiva. La de seguir ganando prestigio venciendo a rivales de peso.

Bajo esas mismas perspectivas se afrontará el encuentro del domingo en el Fonte Nova de Bahía.

Pero al margen del aspecto deportivo existen otras razones para ganar el partido. Razones de peso. Las económicas.

Para un fútbol con serias dificultades de ingresos, por mínimos que sean, no dejan de ser un poco de aire.

Y el partido por el tercer y cuarto puesto tiene una recompensa de US$ 800 mil, lo que redobla la importancia del juego.

La Asociación Uruguaya de Fútbol, por llegar a instancias de semifinales, ya había embolsado US$ 1.800.000 según reveló el presidente de la entidad, Sebastián Bauzá.

Ganar el partido del domingo implica sumar US$ 800 mil más, lo que redunda en una cifra final de US$ 2.600.000.

La selección uruguaya entrenó luego de la derrota padecida el pasado miércoles ante Brasil. Los titulares tuvieron libertad para descansar. Las tareas fueron regenerativas y quienes no jugaron realizaron fútbol en espacios reducidos.

Varios jugadores acusaron el cansancio lógico luego del gran esfuerzo del encuentro con Brasil, pero no hay lesionados.

El plantel viajaba anoche con destino a Salvador donde el domingo jugará por el tercer puesto.

Tabárez comenzará a analizar y delinear la posible formación que pondrá en cancha. No se descarta que sea una buena posibilidad para aquellos jugadores que sumaron pocos minutos.

El compromiso por el tercer puesto asoma en el horizonte como un premio consuelo, pero que tiene razones de peso como para salir a ganarlo, además del peligroso ingrediente de tener que evitar una expulsión para no perderse el partido contra Perú por las Eliminatorias.