Gregorio en La hora de la consagración

Eduardo Gregorio es hijo de Neils Gregorio, un semifondista que en la década de 1980 se sacaba chispas en los primeros tiempos de Ricardo Vera.

Su nombre asomó en los Juegos Odesur de Buenos Aires 2006 y luego participó en un Mundial juvenil. Siempre en pruebas de pista, especializándose en 800 y 1.500 metros, aunque en ese Mundial corrió en 3.000 obstáculos.

Desde que se instaló la moda de las carreras de calle, empezó a probar suerte. Se entreveró en algún podio pero hasta el sábado no había alcanzado un triunfo resonante. Y justo lo logró en una Nike, la carrera más masiva que se disputa en Uruguay.

El año pasado se alcanzó la cifra récord. Al cierre de esta edición los organizadores estaban sacando números para ver si se había superado o no esa marca de participantes.

“Lo cierto es que se superaron los 9.000”, contó a El Observador Pablo Sanmartino, presidente de la Confederación Atlética del Uruguay (CAU).

En la previa se esperaba superar las 10 mil personas. Pero el clima no ayudó: mucho viento, amenaza de lluvia y un brusco cambio de clima con respecto al vivido durante la semana.

Estaba todo preparado para una gran fiesta: horario nocturno y el show que caracteriza a la organización de Nike. Y lo fue.

A pesar del viento y del clima, un gentío copó Pocitos y pasó por el Parque Rodó.

Y por encima de eso, de la participación masiva, de la fiesta deportiva, las dos carreras resultaron apasionantes.

Gregorio se impuso con una marca de 30.57 sobre dos especialistas en carreras de calle: el cubano Aguelmis Rojas (ganador de la Reebok 10 k el mes pasado) y Santiago Casco, otros de los que siempre es candidato cuando se trata de surcar el asfalto.

El margen que separó el podio fue muy exiguo.

Eduardito, como lo llaman en la pista desde hace años, ya es Eduardo a partir del resonante triunfo de ayer.

En damas, también se dio una carrera muy vibrante.

Resultó ganadora la argentina María Peralta, quien participó en los últimos Juegos Olímpicos en Londres.

Segunda fue Laura Bazallo, ganadora de la Reebok y gran protagonista de las carreras callejeras nacionales.

Tercera fue Aldana Sabatell, una de las grandes apuestas a futuro que tiene el atletismo nacional: 17 años, especialista en 3.000 obstáculos y buena también en el asfalto.