Uno de los grandes méritos de Eduardo Acevedo fue recuperar a Gonzalo Bueno. El delantero había jugado poco y nada después de su partida de
Nacional a mitad de 2013. Hasta la llegada a Defensor Sporting estuvo en Kuban Krasnodar de Rusia, Nacional (a préstamo), Uniao de Madeira de Portugal y Estudiantes de La Plata. En este campeonato explotó, volvió a ser desequilibrante en velocidad y marcó seis goles, entre los que le hizo uno a Peñarol y dos a Nacional.
Acevedo le pidió a los dirigentes la contratación de Bueno y habló con el futbolista en un amistoso que Defensor jugó contra Estudiantes durante la última pretemporada.
Pero cuando se hizo público el interés de Defensor por el delantero, los hinchas explotaron en las redes sociales. Es que los fanáticos suelen tener memora de elefante.
Los violetas recordaban un gesto que Bueno les hizo cuando defendía a Nacional, que además se dio en un contexto crítico. El 25 de agosto de 2012 los tricolores visitaron a Defensor en el Franzini por la primera fecha del Apertura. Un partido con una carga extra de morbo porque debutaba Gustavo Díaz, el técnico que se había ido de Defensor en medio de una polémica.
Aníbal Hernández abrió la cuenta para los locales a los 16 minutos, empató Andrés Scotti a los 29' y aumentó Álvaro Navarro de penal a los 70' para los violetas. A los 78' apareció Gonzalo Bueno para marcar el 2-2. En la carrera del festejo, el delantero pasó frente a la tribuna de Defensor haciendo gestos provocativos.
Pasó el tiempo, el jugador llegó a Defensor y los hinchas se acordaron de aquel momento. Pero el futbolista logró cambiar la historia con actuaciones fantásticas y en la penúltima fecha del Apertura le hizo dos goles a Nacional (no los festejó) y se retiró ovacionado por los locales.
Acevedo tuvo razón cuando lo pidió, el jugador cumplió dentro de la cancha y los hinchas se olvidaron de aquel momento.