El suizo
Roger Federer, el mejor tenista de la historia, anunció este martes que no participará de Río 2016, y que tampoco lo y hará del resto del semestre en el circuito, debido a la lesión en la rodilla por la que se operó a principios de año que lo tuvo a maltraer en Wimbledon.
"Estoy extremadamente decepcionado de anunciar que no voy a ser capaz de representar a Suiza en los
Juegos Olímpicos de Río y que también me perderé el resto de la temporada", escribió en su cuenta de Twitter.
"Teniendo en cuenta todas las opciones a instancias de mis médicos y mi equipo, he hecho la muy difícil la decisión de ponerle un fin a la temporada 2016, ya que necesito una más extensa rehabilitación después de mi operación de rodilla a principios de este año. Los médicos informaron que si quiero jugar sin lesiones en el ATP World Tour durante algunos años más, ya como es mi intención, debo dar tanto a mi rodilla como a mi cuerpo el tiempo adecuado para recuperarse por completo", dijo el suizo.
"Es difícil perderse el resto del año. Sin embargo, el lado positivo es que esta experiencia me ha hecho comprender lo afortunado que he sido a lo largo de mi carrera con muy pocas lesiones. El amor que tengo para el tenis, la competencia, los torneos y, por supuesto, los aficionados se mantiene intacto. Estoy tan motivado como siempre y un plan para poner toda mi energía hacia volviendo fuerte, saludable y en forma para jugar al tenis en 2017 atacando", agregó.
La lesión de Federer se dio en abril de una manera insólita: se golpeó la rodilla mientras bañaba a sus hijas gemelas. "Ocurrió bañando a mis hijas, en un giro de derecha a izquierda. Giré, sentí rara la rodilla izquierda y oí un click. Quizá haya hecho ese movimiento un millón de veces en mi vida", dijo en ese momento.
En la semifinal de Wimbledon ante Milos Raonis, Federer volvió a sentir molestias. "Espero no haberme hecho daño, no sé si serán tres días o un día, o más. En este momento lo desconozco, espero que no sea grave", dijo.