Los Rosberg, padre e hijo, ostentan cada uno, un título mundial de la Fórmula 1<br>

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Genética triunfadora

Nico Rosberg, campeón de la Fórmula 1, reavivó las sagas de padres e hijos consagrados
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03 de diciembre de 2016 a las 05:00
A Keke Rosberg, nacido en Estocolmo, Suecia, pero naturalizado finlandés, le bastó una única victoria, en 1982, para transformarse en campeón del mundo de la Fórmula 1, con Williams. Su hijo, Nico, no pudo presenciar el logro de su padre, por la sencilla razón de que aún no había nacido: lo hizo en 1985 en Wiesbaden, una ciudad del suroeste de Alemania, a orillas del Rin. En 2016, 34 años después, Nico Rosberg, emuló el logro de su padre Keke y sorpresivamente el viernes anunció su retiro.

Los Rosberg son el segundo par de padres e hijos que incorporaron sus nombres al palmarés de los campeones mundiales de la Fórmula 1. El caso anterior fueron los Hill: Graham campeón en 1962 y 1966 y Damon en 1996.

Curiosamente cuando Damon Hill logró el título en 1996, habían pasado 34 años del primer cetro de su padre Graham en 1962. También 34 años pasaron entre el título de los Rosberg: Keke en 1982 y Nico en 2016.

Siguiendo con el ámbito del motor, el estadounidense Kenny Roberts, fue campeón del mundo en lo que por entonces era la categoría de 500 cc. de motociclismo, en 1978, 1979 y 1980. Su hijo homónimo, el también californiano Kenny Roberts Jr., repitió el logró de su padre, también en la misma categoría, en el año 2000. Hasta el momento los Roberts, representan el único par de padre e hijo, que fueron campeones del mundo de motociclismo.

Los mexicanos Chávez

El mexicano Julio César Chávez, es quizá el boxeador azteca más laureado de la historia. A lo largo de su carrera, que se extendió durante un cuarto de siglo, logró 107 victorias en un total de 115 combates. Chávez acumuló los títulos del mundo de: superpluma del CMB (Consejo Mundial de boxeo), ligero de la AMB (Asociación Mundial de Boxeo) y del CMB, súper Ligero del CMB y súper ligero de la FIB (Federación Internacional de Boxeo).

Su hijo, también llamado Julio César Chávez Junior, fue campeón de los pesos medios del CMB en 2011/12.

Por la vieja Europa

La Copa Europea de Clubes Campeones, la actual Liga de Campeones (desde 1992-93), se jugó por vez primera en la temporada 1955-56. En la edición 1965-66, en lo que fue su undécima edición, Real Madrid, logró el sexto título de dicho trofeo, lo que marcó la supremacía blanca en el viejo mundo. En filas madrileñas estuvo Manuel Sanchís. En la temporada de 1997-98, el también llamado Manuel Sanchís, hijo, fue campeón continental, en lo que fue el séptimo galardón continental para el emblemático club blanco de la capital española.

También por España, Barcelona ganó su primera Copa de Europa, en la temporada 1991-92, con el golero Carles Busquets en su plantilla. Su hijo Sergio, como volante del Barcelona, emuló su padre y ganó las Liga de Campeones, en tres ocasiones: 2008/09, 2010/11, 2014/15.
Pero el tándem de padre e hijo más ganador de la actual Liga de Campeones de Europa, lo constituyen los italianos Maldini, que entre los dos suman seis títulos con la casaca de Milan: Cesare la ganó en 1962-63 y su hijo Paolo lo hizo en cinco ocasiones: 1988-89, 1989-90, 1993-94, 2002-03 y 2006-07.

A muchos deportistas el tener un progenitor destacado, se les transformó en una carga imposible de sobrellevar. A otros, un padre campeón, les potenció para emular los logros de su progenitor. Cuestión de genética.

Por Uruguay

Los Goncálvez

Néstor fue campeón de Libertadores en 1960, 1961 y 1966 y su hijo Jorge lo fue en 1987, siempre en Peñarol.

Los Matosas
Peñarol tiene otro caso de padre e hijo campeones de Libertadores: los Matosas: Roberto la ganó en 1960 y 1961 y su hijo Gustavo, lo hizo en 1987.

Los Montero
Nacional ganó en 1971, la Copa Intercontinetal, con Julio Montero Castillo en cancha; su hijo Paolo, la ganó, en 1996, con la camiseta de Juventus.

Los Forlán
La familia Forlán logró dos títulos de la Copa América: en 1967, Pablo fue campeón como jugador y 44 años después, en 2011, lo fue su hijo Diego.

Los Moglia

Óscar Moglia, padre, ganó dos torneos sudamericanos de básquetbol con Uruguay: 1953 y 1955. Su hijo, también Óscar, lo hizo en: 1995 y 1997.

Los Poyet
Lograron títulos sudamericanos en deportes diferentes: en básquetbol, Washington, en 1969, y en, fútbol, su hijo Gustavo, en 1995.

La frase
´"Fue un orgullo poder seguir la carrera de mi padre, como jugador de básquetbol y poder repetir sus éxitos. En 1995, cuando logré el primer sudamericano (en Montevideo), fue una gran emoción y en 1997 (en Maracaibo, Venezuela). Cuando el segundo campeonato, enseguida vino Víctor Berardi, que era el técnico, para abrazarme y recordarme que la última vez que Uruguay había sido bi campeón Sudamericano, mi papá también había sido parte del equipo (campeón en 1953 en Montevideo y en 1955 en Cúcuta), eso también fue muy emotivo. Ahora mi hijo Santiago está jugando y por ahi se da que logra algún título en la selección, eso sería histórico".

Óscar Moglia (h), ex- jugador de básquetbol, campeón sudamericano con Uruguay en 1995 y 1997, hijo de Óscar Moglia, también bi campeón sudamericano con uruguay en 1953 y 1955.

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