Cuando faltan tres días para el clásico, las dudas en Nacional son dos: Jorge Bava o Gustavo Munúa en el arco y Jorge Fucile o Diego Arismendi en el mediocampo. Lo claro es que el sistema será 4-3-3 o 4-3-2-1 de acuerdo a como se desarrolle el juego, y no el habitual 4-2-3-1.
Álvaro Gutiérrez mostró el miércoles vestigios de su idea durante un ensayo futbolístico en Los Céspedes y terminará de redondearla entre jueves y viernes a puertas cerradas en el Parque Central.
Bava está un paso adelante para ocupar el arco ya que trabajó con el equipo titular mientras que Munúa entrena diferenciado desde que se lesionó el 2 de mayo contra Fénix.
De todas formas, el capitán no quiere bajarse tan fácilmente: “He evolucionado muy bien, estamos haciendo un trabajo muy bueno con los kinesiólogos y los médicos para poder llegar al clásico”, dijo Munúa en conferencia.
El golero, que se recupera de un esguince de rodilla, agregó que no siente molestias y que “estamos cumpliendo los procesos para estar bien, porque para jugar tengo que estar 100% en condiciones”.
La otra incertidumbre se genera en la zona de volantes debido a la ausencia de Gastón Pereiro (en la sub 20) y el esguince en un dedo del pie de Diego Arismendi.
Santiago Romero y Gonzalo Porras tienen el puesto asegurado, mientras que resta definir quien es el tercero. Gutiérrez probó con dos fórmulas: Fucile, Romero y Porras primero, y Romero, Porras y Arismendi después.
Al final del entrenamiento el entrenador mantuvo un breve diálogo con el Mama, quizá consultándole cómo se sintió. En el clásico del Apertura Arismendi fue el mejor jugador de la cancha.
El resto del equipo no tiene dudas. La línea de cuatro se conformará con Sebastián Gorga, Carlos Valdés, Diego Polenta y Alfonso Espino, y los delanteros serán Leandro Barcia, Iván Alonso y Carlos de Pena.
Los suplentes alinearon durante el ensayo con Gabriel Araujo, José Velásquez, José Aja, Guillermo De Los Santos, Juan Manuel Díaz; Nicolás Prieto, Ignacio González; Christian Tabó, Álvaro Recoba, Sebastián Fernández y Sebastián Taborda. Luego entraron Caué Fernándes por Aja y Gonzalo Bueno por Tabó.
Fue una práctica donde sobraron voces de aliento y de correcciones. No solo del entrenador, también de los futbolistas. “Colo, a la izquierda” le dijo Valdés a Romero; “Guacho, frenate”, le gritaron a Espino; “salí mirando, queda gente enganchada”, ordenó Bava o “no te lamentes, volvé” le pidió Porras a De Pena después de que perdió una pelota.
Nacional, que ya ganó el Apertura y la Tabla Anual, tiene la posibilidad el domingo de vencer a Peñarol y meterse en la pelea por el Clausura o, por lo menos, quitar a su rival del medio.
“Nosotros no miramos nada, ni la Tabla Anual ni los partidos del sábado. Nada nos distorsiona, solo queremos ganar el domingo”, dijo Munúa.
Mientras que el Chino Recoba, que estará a la orden del entrenador, señaló que si Nacional pierde se alejará la posibilidad del Clausura y “capaz que tampoco basta con ganar porque no dependemos de nosotros”. Entiende Recoba que en los clásicos “muchas veces se deja de lado el juego lindo pensando en el resultado. A mi me ha tocado vivir experiencias muy buenas y otras muy feas, lo importante es ganar como sea”. Y si es con un gol del Chino en la hora, mejor, piensan los hinchas.
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