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Francia ganó en dobles y acaricia la ensaladera
"Sabíamos que íbamos a un tener un buen nivel de tenis, pero sobre todo teníamos que ser fuertes mentalmente y estables", destacó Gasquet, 31º de la lista mundial.
El domingo, el número 1 de los franceses, Jo-Wilfried Tsonga (número 15 del mundo) tendrá la oportunidad de sellar la victoria definitiva de los suyos, en el partido ante el líder de los belgas, David Goffin, séptimo del ránking ATP.
Si ese último vence, la 'Ensaladera' se decidirá entonces en el quinto partido, teóricamente entre el local Lucas Pouille (N.18) y el visitante Steve Darcis (N.76).
Francia busca su décimo título en la Copa Davis, un objetivo que se le escapa desde 2001, pese a haber disputado tres finales (2002, 2002, 2014) desde entonces.
Los franceses saben que tienen que ser cautos, porque en dos ocasiones de esas tres últimas finales perdidas habían acabado el sábado con un 2 a 1 favorable, tanto en 2002 en París-Bercy contra la Rusia de Marat Safin y luego en 2010 en Belgrado contra la Serbia de Novak Djokovic.
Para los belgas el reto es conquistar su primera Davis, dos años después de haber perdido la final ante la Gran Bretaña de Andy Murray en Gante.
Sin sorpresas
En el partido de dobles, ninguno de los dos capitanes optó por dar entrada a alguna de sus principales figuras (Tsonga o Goffin) y se respetaron las parejas inicialmente previstas.
Los belgas plantaron batalla este sábado, pero desde el tercer set bajaron el ritmo, sobre todo en el caso de Bemelmans, que terminó entre lágrimas.
Bemelmans y De Loore son apenas 118º y 276º del mundo en categoría individual, pero en dobles se entienden bien e incluso superaron a los hermanos alemanes Alexander y Mischa Zverev en la eliminatoria de primera ronda de esta Davis. El año pasado habían derrotado también a la sólida dupla brasileña Marcelo Melo/Bruno Soares.
Pero el ambiente del estadio de Villeneuve d'Ascq y el acierto de Gasquet y Herbert impidieron la sorpresa y Francia, que llegó a la final como favorita.
"Richie (Gasquet) es un jugador constante, que no falla casi ningún resto. Yo soy más como una montaña rusa, como se ha podido ver hoy", admitió Herbert, aplaudiendo la aportación de su compañero para poder conseguir la victoria.
Herbert pudo entenderse bien con su compañero, pese a que está más acostumbrado a jugar en dobles con Nicolas Mahut, que fue descartado a última hora para esta final, en beneficio del propio Gasquet.
"¡Menos mal que han ganado, si no hubiera sido difícil para mí!", respiró aliviado el capitán de los franceses, Yannick Noah.
Argentina fue la campeona el año pasado en la Copa Davis, ganando la final en Zagreb ante Croacia, pero este año la Albiceleste cayó en la primera ronda ante Italia y luego descendió incluso de categoría al caer en septiembre en un repechaje en Kazajistán.
