Festejó un gol que no fue, hizo el ridículo y lo terminaron echando

En el partido entre Boca y Corinthians por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, Pablo Ledesma, jugador del equipo xeneize, fue protagonista de una insólita situación que terminó con su expulsión.

Cuando el partido estaba 1-0 a favor de su equipo, el volante convirtió un tanto en posición adelantada. Sin darse cuenta de que el juez había pitado la falta indirecta, salió festejando desaforadamente hacia el otro lado del campo revoleando su remera y dedicando el tanto ni más ni menos que a Juan Román Riquelme, quien estaba en el palco.

Como el reglamento indica, Ledesma fue amonestado por el chileno Osses por sacarse la camiseta. La vergüenza fue total para el jugador, que un minuto después de la amarilla, y aturdido por la situación, pegó una patada y se ganó la segunda tarjeta. Expulsado y sin consuelo, se fue pidiendo disculpas a los hinchas que corearon su nombre. Mirá el video.