Federer se acerca a la ensaladera

Sin complejos de estar lejos de ser el número uno del mundo de años atrás, y sin problemas de ser el segundo singlista de su país, el suizo Roger Federer consiguió el domingo el último punto de la serie ante Kazajistán para colocar a los helvéticos en las semifinales de la Copa Davis.

Tras el triunfo del líder del equipo, el ascendente Stanislas Wawrinka (número cuatro de la ATP), Federer debía cerrar la faena en Ginebra, esa que había emparejado el viernes al ganar su primer partido de la serie y que Suiza arrancaba en desventaja el domingo, tras la caída en el dobles del sábado, con los mismos tenistas como protagonistas.

Y como en sus mejores momentos, la presión no fue tal y no defraudó, consiguió el pasaporte a semifinales al vencer en sets corridos al kazajo Andrei Golubev, con parciales de 7-6 (6), 6-2, 6-3.

De esta manera, Suiza deberá medirse en setiembre a Italia, que dejó en el camino a Gran Bretaña con una serie ajustada en 3-2.

La otra semifinal será protagonizado por la nación bicampeona de la Davis, República Checa y la ascendente Francia. Los checos obtuvieron un claro triunfo por 5-0 ante Japón, mientras que los galos debieron esforzarse al máximo para sellar su boleto con un 3-2 frente a Alemania.

Suiza fue la última nación en clasificar ayer y la expectativa se centró en el partido de Federer, quien cerca de su retiro sueña con levantar la ensaladera de plata, trofeo que nunca ha estado en sus manos.

“Nos sentimos muy aliviados y felices, ya que el fin de semana ha sido largo. Estoy contento de que Stan me haya ofrecido la posibilidad de jugar el quinto partido”, comentó Federer.

Italia, en semifinales por primera vez desde 1998, llegó perdiendo por 2-1 a la última jornada y logró la victoria en los dos últimos individuales.

Mayor fue la remontada de los franceses, ya que el viernes finalizaron 0-2. Sin margen de error, el sábado vencieron en el dobles para descontar y ayer se quedaron con los últimos dos singles para cerrar a gran ritmo la serie.

Distinto fue el caso de República Checa, que tras tener abrochada la contienda el sábado, jugaron el domingo con sus tenistas suplentes, quienes redondearon un resultado ideal sin dar ninguna chance a los japoneses.