Falcao en el Olimpo de los romperredes

Los dos goles de Lionel Messi y su récord de 86 conquistas en el mismo año no pudieron opacarlo. Al colombiano Radamel Falcao García le sobra luz propia para brillar. El domingo le anotó cinco tantos a Deportivo La Coruña para ratificar que es hoy uno de los mejores delanteros del mundo.

Una lotería en 90 minutos registra pocos antecedentes. De hecho, el Vicente Calderón nunca había visto a un colchonero anotar cinco tantos.

Luis Aragonés, Julio Orozco, Baltazar y Manolo Sánchez habían marcado cuatro.

Cuenta la leyenda que el francés Stephan Stannis, de Racing Club de Lens, le convirtió 16 goles a Aubury Asturies, por la Copa de Francia de 1942, en plena Segunda Guerra Mundial.

A nivel de selecciones, y ya en la era youtube, el australiano Archie Thompson le hizo 13 a Samoa Americana en 2001, en un partido de Eliminatorias que terminó con un resultado inédito: 31-0.

En Uruguay es bien conocido el récord de Fernando Morena que el 16 de julio de 1978 le anotó siete goles a Huracán Buceo, y eso que erró un penal en la hora.

En 1975 le había hecho cinco a Defensor y repitió el plato ante Rentistas en 1976. Con los siete batió el récord de otro aurinegro, Nicolás Falero, que databa de 1947.

En Europa, Daniel Fonseca le hizo cinco a Valencia con la camiseta de Napoli por la Copa UEFA de 1993.

Este año, pero en la temporada 2011-2012, Lionel Messi le hizo cinco a Bayern Leverkusen por la Liga de Campeones, una marca que ostentaban otros 10 jugadores cuando el torneo se denominaba Copa de Campeones de Europa, entre ellos Gerd Müller.

También está topeado en cinco el récord en un Campeonato Mundial. Le corresponde al ruso Oleg Salenko que se los marcó a Camerún en el grupo de Estados Unidos 1994.

En España, el récord en un solo partido lo comparten Bata, de Athletic Bilbao, y Ladislao Kubala, húngaro que defendió a Barcelona, con siete.

Falcao, con cinco, se metió en el Olimpo avalado por números y logros más pesados: 43 goles en 44 partidos del año calendario con Atlético de Madrid y goles decisivos para levantar copas, como los que marcó para Porto en la Europa League o para Atlético en esa misma competición.