Plataformas de intercambio de videos como YouTube y Vimeo tendrán que tomar medidas para proteger a los ciudadanos del odio y la incitación a la violencia que emana de algunos contenidos, en virtud de las medidas aprobadas ayer por la Eurocámara.
La proliferación del discurso del odio y las noticias falsas en las redes sociales han llevado a un aumento de la presión para las compañías, mientras que los defensores de
Internet han advertido de que medidas excesivas podrían poner en peligro la
libertad de expresión.
Los miembros del comité cultural del Parlamento Europeo votaron un proyecto de ley que afecta a todo, desde el 30% de las cuotas para trabajos europeos en webs de video en streaming como Netflix a los tiempos de publicidad en televisión para combatir el discurso del odio.
Los legisladores aprobaron una enmienda que definirá las plataformas de intercambio de videos como servicios o una “sección disociable de un servicio más amplio” que “juega un papel significativo en la oferta de programas y videos generados por usuarios al público en general, de cara a informar, entretener y educar”, lo que podría incluir a redes sociales.
Aunque el texto votado por el Parlamento Europeo habrá de abordarse y acordarse finalmente con los países miembros, la medida amplía el ámbito regulatorio para incluir a firmas de redes sociales.
Los países miembros podrán pedir también a las plataformas de video como Netflix o
Amazon Prime que contribuyan económicamente a la producción de obras europeas en el país donde están establecidos y también en aquellos a cuya audiencia se dirijan