Está robado: Barcelona aplastó a Roma con dos goles de Suárez

Y Barcelona, que ya había demostrado que hasta puede prescindir de Messi, demostró que puede integrarlo y que todo siga funcionando igual. Fueron 15 minutos perfectos ante Roma, en el que se adueño de la pelota y la hizo circular con una velocidad similar al de aquella máquina de Guardiola, para poner el 2-0 (Suárez y Messi) ante los italianos y casi liquidar de arranque un partido en el que tenía que empatar para asegurar el primer lugar del grupo en la Liga de Campeones.

Luego fueron goteando los otros: otro de Messi, otro de Suárez, uno de Piqué y hasta uno de Adriano en el rebote de un penal que falló Neymar. Solo faltó el gol del brasileño, que desde el juego hizo todo.

No solo fue el juego de pases milimétricos buscando el espacio, como si el triángulo mágico viniera jugando juntos desde inicio de temporada. También fue la presión en toda la cancha, que ya había enloquecido a Real Madrid y ayer aniquiló a Roma. Lo mejor de dos mundos: el toque total y la presión asfixiante. Demasiado para cualquier equipo.

¿Los goles de Luis? Uno de pescador, apareciendo en el lugar justo para que Dani Alves -que ayer apareció como el cuarto jinete del apocalipsis futbolístico- se la dejara servida. Y el segundo –tercero del equipo- de primera, de derecha y con el empeine al segundo palo, para agrandar la galería de golazos. Además, el uruguayo tuvo dos asistencias: una tras un toqueteo de Playstation con sus amigos Lio y Ney, el otro tras otro pase del brasileño y asistencia de primera al argentino, que definió en dos tiempos.

Sí, Barcelona ganó y clasificó a la segunda fase de Champions. Esa es la noticia puntual, que se agotará hoy. Seguramente, la página de hoy de Barcelona diga mucho más desde lo que hace este equipo, que otra vez, como en 2012, empieza a parecer una máquina capaz de marcar la historia del fútbol.