El atletismo ruso tocó fondo el pasado viernes cuando la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) determinó la prolongación de la suspensión a la Federación Rusa de Atletismo a raíz del escándalo de dopaje en el que está envuelta, lo que la deja afuera de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Además, el sábado, el Comité Olímpico Internacional (COI) le dio la derecha a la IAAF por la medida tomada. "El COI apoya la posición estricta de la IAAF contra el dopaje, conforme a la política de tolerancia cero del COI", indicó.
En Rusia, ambos comunicados fueron como una despedida de Río 2016. "Tras la declaración del COI, nuestros deportistas no tienen ninguna oportunidad" de ir a los Juegos, lamentó el ministro ruso de Deportes Vitali Moutko.
Si bien la bandera rusa -en atletismo- no flameará en los Juegos, no se descarta la presencia de atletas "limpios" de ese país que compitan bajo bandera neutra.
Es que la medida de la IAAF deja abierta la posibilidad a que cada deportista pueda demostrar que están por fuera del dopaje.
"Si hay atletas que desean pasar por esta pequeña puerta y competir bajo una bandera neutra, pueden presentar una solicitud desde ahora. La decisión de la IAAF está ya en vigor", explicó Rune Andersen, que dirige la Task Force de IAAF, dedicada a Rusia.
Para eso, cada atleta debe presentar pruebas que comprueben su inocencia. "Deben juntar los elementos que prueben que han estado sometidos a vigilancia y a controles antidopaje creíbles, durante un periodo apropiado y luego un comité de la IAAF decidirá. Evidentemente deben cumplir los criterios deportivos", explicó.
Sólo los atletas rusos que entrenan en el extranjero podrán acogerse a este ofrecimiento, reconoció Andersen: "Claro que hay atletas limpios en Rusia, estamos de acuerdo en eso, pero han vivido en un sistema del que no podemos estar seguros".
Cada dosier depositado será estudiado "caso por caso", añadió Sebastian Coe, presidente de la IAAF. "Pero es posible que nadie cumpla los criterios. No tenemos ni idea de cuántos atletas serán, pero creo que puedo decir que no será un gran número", continuó.
Dos nombres aparecen en esas condiciones: Yulia Stepanova, especialista en 800 metros, suspendida dos años por anomalías en su pasaporte biológico antes de saltar a la fama por revelar la amplitud del escándalo en su país, y posiblemente Darya Klishina, saltadora de longitud, establecida en Estados Unidos desde 2014.
Diferente panorama tienen todos los atletas rusos que entrenan en el país, como la doble campeona olímpica en garrocha y figura mundial, Yelena Isinbayeva, o Sergey Shubenkov, campeón del mundo de 110 metros vallas.
Para ellos queda la batalla jurídica. Isinbayeva ya anunció que llevará su caso a los tribunales, donde se definirá qué atletas rusos podrán estar en Río.