Nicolás Dibble
Maximiliano Gómez a puro baile en el 2-1 a Peñarol
Nicolás Dibble es seguido de cerca por Mathías Cardacio
Junior Arias festeja su gol con Nahitan Nandez y Mauricio Affonso
Eduardo Acevedo
El festejo de Gonzalo Bueno para Defensor Sporting
Defensor Sporting y Peñarol en el Franzini
El festejo de Junior Arias tras un golazo
Junior Arias y Mathías Cardacio van con todo por la pelota
Maximiliano Gómez inicia la corrida del festejo; Novick sufre el 2-1

Fútbol > APERTURA

Entre la emoción y el bochorno: Defensor y Peñarol igualaron 2-2

En un partido donde los árbitros fueron protagonistas, violetas y carboneros repartieron puntos y todos terminaron enojados
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25 de marzo de 2017 a las 18:30

Defensor Sporting y Peñarol igualaron 2-2 en el Estadio Luis Franzini en un partido que tuvo golazos, polémicas, emociones varias, dos expulsados y una escena bochornosa.

Antes de que se repartieran las cartas y con los jugadores recién acomodándose en el campo, un pique vertical de Gonzalo Buenos acalambró a toda la defensa de Peñarol y una definición a toda velocidad rompió la monotonía en el marcador para desatar la alegría en el Franzini.

El equipo de Leonardo Ramos sintió el impacto antes de los 10 minutos pero, casi como una señal de identidad de este equipo, fue al frente con muchas más ganas que juego. Sin Cristian Rodríguez, verdadero motor de juego del equipo aurinegro en ofensiva, ni el suspendido Gastón Rodríguez, Ramos apeló a un Nicolás Dibble que fue escalonado y reducido en la incidencia del partido.

Con Peñarol rengo, obligado a atacar solo por derecha, Hernán Petryk fue el único intrépido que se animó a cambiar de ritmo para romper líneas y habilitar a Junior Arias que definió de taco ante la salida estéril de Guillermo Reyes.

Golazo, en posición dudosa con la línea de Andrés Lamas, pero golazo al fin, que puso a Peñarol en partido y llevó tranquilidad a un cuerpo técnico que veía como, por cuarto partido consecutivo, el equipo abría los partidos con un gol abajo.

Si bien después del 1-1 el partido bajó en intensidad, Gonzalo Bueno demostró que estaba fresco y que quiere recuperar el nivel que lo llevó de Nacional a jugar en el exterior. El extremo recibió, hizo una moña corta y aceleró por el carril derecho de la defensa de Peñarol seguido de cerca por Marcel Novick que no llegó nunca ni siquiera a interrumpir su carrera.

El recorrido de Bueno terminó en el área con una pelota servida a Maximiliano Gómez que el goleador no demoró transformar en un 2-1 que dejaba a Defensor con ventaja.

El segundo tiempo mantuvo la tónica, Defensor Sporting manejó juego, pelota y terreno ante un rival que salió desbocado en busca de la igualdad. Ante la impaciencia de Peñarol, Eduardo Acevedo encontró una pieza fundamental en Maximiliano Gómez.

Con Defensor unos metros más atrás en su campo para defender la ventaja, el delantero violeta fue clave. Aguantó pelotas arriba, se movió por todo el frente de ataque y se cansó de sacar faltas ante una defensa rival que hizo agua por todos lados.

En el desconcierto defensivo Matías Zunino, uno de los mejores de la cancha, anotó un gol válido y el juez de línea lo anuló por una posición adelantada que no existió.

Sin ideas claras y sin una jugada colectiva que justifique la igualdad, Peñarol se terminó de ir arriba, dejó su defensa librada al azar y encontró en una mano clara de Guillermo De Los Santos el penal que Lucas Cavallini transformó en la igualdad.

En la recarga, otro ataque de Zunino lo dejó de cara al gol pero Óscar Rojas detuvo el juego para cobrar una falta a favor de Defensor cuando debió dejar seguir y esa fue la gota que derramó el vaso para terminar de caldear los ánimos en el Franzini. Jugadores y cuerpo técnico violetas explotaron, tomaron el micrófono de aire de la transmisión televisiva y comenzaron a gritar: "nos están robando".

En medio de las protestas Maximiliano Gómez vio la tarjeta roja y el hermano de Acevedo, colaborador en el cuerpo técnico, protagonizó un show lamentable. El asistente cruzó todo el campo de juego para increpar al línea que anuló mal el gol de Zunino, tiró agua de una botella hacia arriba y pateó el banderín del córner luego de vociferar todo tipo de insultos.

En los últimos 10 minutos la bronca se apoderó del partido, Diego Rossi se fue expulsado por cometer dos faltas en tres minutos y los dos equipos se dedicaron a cruzar pelotazos sin destino en una tarde donde los árbitros fueron protagonistas y nadie se fue conforme.

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