Enfrentamiento entre hinchas de Boca golpea a toda Argentina

Dos hinchas de Boca murieron ayer y otros cuatro resultaron heridos tras un tiroteo entre dos facciones de la barrabrava del club en las inmediaciones del estadio de San Lorenzo, en la previa del clásico amistoso, que finalmente fue suspendido.

Una persona de 35 años falleció inmediatamente, a las 14.50, en el cruce de Lafuente y Ana María Janer, lugar de la pelea, por un tiro en el tórax. Otra de 44 años murió minutos después, en el hospital Santojanni del barrio Mataderos, por una herida de bala en la región dorsal, con salida por el abdomen.

Fuentes policiales precisaron que un sospechoso, portador de una pistola calibre 45, marca Colt, fue detenido en la intersección de las calles Mariano Acosta y Riestra, cercana al sitio del tiroteo. Además, quedaron heridas al menos otras cuatro personas.

Testigos del incidente graficaron que el choque de barras consistió en “una batalla tremenda”, en la que se escucharon “más de cien tiros”, al tiempo que la Gendarmería confirmó a Télam que fueron secuestrados unas 80 vainas servidas.

Los investigadores policiales apuntaron a la hipótesis de que las dos facciones pautaron encontrarse en el lugar donde se produjo el tiroteo. La nueva interna de la barra xeneize habría sido protagonizada entre el grupo de “Lomas”, cercano al ex líder Rafael Di Zeo, y el sector que actualmente detenta el poder de “La 12”. Los hechos ocurrieron unas cuatro horas antes del partido amistoso correspondiente a la Copa de Invierno, que era tomada como un banco de pruebas para el regreso del público visitante a los estadios.

El secretario de seguridad Sergio Berni afirmó en este sentido después del tiroteo que su decisión de que el fútbol se juegue sin público visitante, es “inclaudicable”. En declaraciones radiales, Berni condenó a la dirigencia del fútbol en general, y aclaró que nunca estuvo a favor de la vuelta de los simpatizantes visitantes. “Espero que las autoridades deportivas tomen nota de lo que pido hace tiempo. El tema es complicado porque no se pueden hacer tareas de inteligencia. Voy a seguir inclaudicable en mi decisión de que el fútbol se tiene que jugar sin público visitante”, enfatizó.

El funcionario admitió que lo que propone no se trata “de una solución definitiva, pero sí de una manera de preservar a la gente”.

Muchos indican que la solución que plantea Berni no es para nada la ideal, y se remiten a las pruebas de lo sucedido el domingo, puesto que la violencia se dio entre personas del mismo cuadro, no haría diferencia si se limita a la visita o no.