“¡Mira, mira, es un temblor”, anuncia el taximetrista. El periodista mira sin entender. Se mira los pies como buscando el movimiento, prueba contundente de que jamás vivió una experiencia similar. Pasan minutos de dos de la tarde en Mendoza.
“¿Cómo te diste cuenta?”, pregunta sin tener claro lo que sucedía. “Mira los cables, tenés que mirar los cables y te vas a dar cuenta como se mueven. Acá es normal, lo que pasa que son de poca escala entonces pasan desapercibidos”, responde el obrero del volante.
Al ingresar al hotel y pedir las llaves se impone la pregunta al recepcionista. “Sí, me enteré por mi hija que trabaja en una escuela y me comentó que sacaron a todos los niños al patio del colegio. Pero yo no sentí nada. Vivo en un primer piso y no se sacudió”.
Y acotó: “Lo siente los que viven del quinto piso para arriba. Generalmente se mueven los muebles”.
Uno de los pisteros de la estación de nafta que está frente al hotel le dice a El Observador: “Dicen que hubo un temblor pero yo no estaba acá. Un compañero me dijo. ¿Cómo lo notas? Y quedas como medio voleado cuando caminas”.
Los habitantes de la Provincia de Mendoza dicen que es habitual que existan temblores. No es para menos. La ciudad está bordeada por la Cordillera. Pero dicen que el impacto es menor porque se detiene en Chile. “Por la zona en la que estamos esto es como cuando vas por la calle y pisas una baldosa que está rota. Esa suena, pero la otra no. Y acá pasa lo mismo. Chile frena el impacto. Como ellos son un país alargado lo siente de una punta a otra del mismo modo. Acá se da por zonas”, acotó otro ciudadano de Mendoza.
La noticia real y verdadera dice que un terremoto de 5,7 grados en la escala Richter en Chile repercutió esta tarde en Mendoza, aunque aún no se reportaron heridos ni daños materiales de un lado y otro de la cordillera de Los Andes.
El movimiento sísmico fue registrado en la localidad de La Ligua, zona central de Chile, alrededor de las 14.22, con una magnitud de 5.5º de Richter.
El único inconveniente que se sufrió, según las autoridades fue que colapsaron las líneas telefónicas, situación que se producen luego de los temblores.
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