Ubicada en el medio del Pacífico Sur, la isla de Tahití mucho más que ser conocida por su equipo de fútbol, es conocida como un lugar perfecto y exclusivo para el descanso.
Resorts instalados al borde de los arrecifes de coral, agua cristalina y playas tranquilas son algunas de las características que priman en el momento de pensar sobre el pequeño país.
De lo que poca gente está al tanto, y en lo que los tahitianos se destacan es en el surfing, especialmente, el surfing de olas grandes y peligrosas; como Teahupoo (ver video). La ola es considerada por muchos como la más peligrosa del mundo.
Las enormes y tubulares olas quiebran a muy poca distancia de un afilado arrecife de corales. Esto hizo que en el lugar se registren cinco muertes, que no se producen por ahogamiento sino por traumatismos.
Tal fue el caso del destacado local Briece Taerea que murió en el 2000 después de ser revolcado por una ola de alrededor de ocho metros, que hizo que se golpeara fuerte en la cabeza y se quebró varias vértebras. Una vez en el hospital fue declarado muerto.
Las imágenes de arriba son de hace quince días, durante una potente marejada que fue surfeada por varios de los mejores del mundo.
Teahupoo es además una de las más prestigiosas etapas del Circuito Mundial de Surf de la Asociación de Surfistas Profesionales.
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