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El uruguayo Nielsen clasificó en el puesto 25 a la segunda ronda
"La exigencia estuvo fuerte, es un Juego Olímpico, los obstáculos son de 1,60m de altura; se pensaba que el armador podía armar algo inicial con poco exigencia pero decidió arrancar fuerte", explicó a Referí.
Nielsen comenzó muy bien con su caballo Prince Royal Z de la luz, con el que compitió en último lugar, y logró pasar todos los obstáculos sin inconvenientes, aunque tuvo una penalización por exceso de tiempo ya que se pasó 62 centésimas de segundo del máximo permitido de 82 segundos.
"Fue algo muy lindo poder debutar así en estos Juegos", dijo el uruguayo. "El caballo arrancó un poco nervioso, pero nos fue bien", agregó.
"El tema de tanto público fue el que lo asustó un poco, pero cuando arrancó lo hizo muy bien y pudimos lograr una buena performance. En la ambientación con cuatro o cinco saltos no me había ido tan bien, por eso estoy conforme", dijo Nielsen.
"Había una trampita en la última exigencia, se podía hacer con siete muy abiertos u ocho cortos, pero mi caballo demostró que tiene corazón, respondió en los siete y salió muy bien. Ahí cero que estuvo el filtro del concurso", expresó.
El recorrido fue de 545m donde se dispusieron 12 obstáculos con 15 esfuerzos (un obstáculo fue triple y otro doble) y el tiempo máximo permitido 82 segundos En saltos ecuestres, una de las modalidades olímpicas de la equitación junto con el adiestramiento y el concurso completo, las penalidades son de cuatro puntos por derribos de obstáculos o rehúses del caballo (dos de estos son eliminación) y un punto por cada segundo de exceso de tiempo,
"Me siento con más ganas. El caballo saltó mejor que en Canadá y ahora vamos a ir por el martes y ojalá el miércoles que pasan 45 podamos llegar", subrayó el uruguayo.
