Se sabía que iba a ser un partido caliente y en la cancha así fue. El encuentro entre Uruguay y Chile estuvo marcado por momentos de tensión entre jugadores de ambos equipos y de euforia con los colores celestes Todo potenciado por un Estadio Centenario colmado de hinchas que fueron a hacerse sentir más que nunca.
Desde que el equipo chileno salió a la cancha, el público uruguayo se hizo sentir con silbidos para los jugadores de La Roja. Cuando Gonzalo Jara fue mencionado por los altoparlantes, el estadio explotó contra el futbolista trasandino por lo que había ocurrido con Edinson Cavani en la Copa América.
Por más que la Asociación Uruguaya de Fútbol había solicitado que se respetara el himno visitante, el público lo chifló.
El momento de mayor tensión llegó al promediar el minuto 20. Jara golpeó a Cavani en un ataque celeste y se armó un fuerte cruce entre varios jugadores de ambos equipos. El juez amonestó al capitán celeste Diego Godín, quien discutió duramente con Gary Medel, quien también fue amonestado.
En el cobro de la falta, llegó la apertura del tanteador para Uruguay con el gol de Godín, quien lo festejó con alma y vida ante una estadio que se venía abajo.
Cuando se cerraba el primer tiempo, el chileno Mark González empujó a Godín contra la estática publicitaria, a lo que el capitán celeste reaccionó con cara de pocos amigos.
Luego, tras finalizar la primera mitad, volvieron los cruces y el DT argentino de La Roja, Jorge Sampaoli, se metió a la cancha e insultó al zaguero uruguayo: "Sos cagón", le dijo, y se fue al vestuario.
El segundo tiempo fue dominado por Uruguay que con dos goles más cerró el encuentro. "Palito" Pereira marcó el 2-0 para la tranquilidad en las tribunas y Martín Cáceres anotó el 3-0 definitivo para convertir el estadio en una fiesta.
En filas chilenas hubo bronca en varios jugadores, como Eduardo Vargas, quien cuando fue sustituido reaccionó con gestos hacia los hinchas uruguayos que estaban en la Platea América.
El partido terminó en calma. Algunos jugadores cambiaron camisetas y Jara y Cavani, quienes llegaban como protagonistas, se saludaron e hicieron la paz. "Con Jara está todo bien. Me pidió disculpas y las acepté", dijo el salteño.
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