El Superbowl 50 ya quedó armado: la guía para seguirlo

El Superbowl, la final del fútbol americano, ya tiene todos sus detalles definidos. Ya estaba la sede, el día, el espectáculo del entretiempo, pero faltaba lo más importante: los equipos. Y eso quedó escrito ayer por la noche, con las finales de las conferencias Americana (AFC) y Nacional (NFC). Los campeones fueron Denver Broncos y Carolina Panthers, que ahora se verán las caras en el partido por el título.

Denver ganó un dramático partido en el clásico ante New England Patriots. Fue el duelo 17 entre quizás los dos mariscales más legendarios de la liga: Peyton Manning contra Tom Brady. Ganó Manning 20-18, en un partido que se definió en la última pelota del partido, cuando Brady anotó un touchdown pero no pudo anotar la conversión de dos puntos que hubiese forzado el alargue.

Carolina, mientras tanto, dio otra vez un verdadero show: aplastó 49-17 a Arizona Cardinals, en una de las mayores goleadas en la historia de las finales de conferencia. Su mariscal Cam Newton tuvo otra noche brillante, con dos pases de touchdown, dos corridas propias para anotación, acompañando de una defensa brillante que forzó siete pelotas perdidas de Arizona.

Es un duelo de estilos: por un lado Manning, que con 39 años tuvo una temporada de película, pero por lo dramática: acumuló 17 intercepciones –récord del año- en las primeras fechas, y luego fue sustituido por Brock Osweiller, una joven promesa en la que Denver confía para ser su sustituto. Muchos pensaron que era el final adelantado de Manning, y una salida poco digna para una leyenda de la liga. Con las semanas se supo que Manning tenía una fascitis plantar en su pie derecho, que lo había complicado todo el año y quizás explicado su mal juego. Osweiller se mostró como un producto sin terminar pero con suficiente talento para pelear por su puesto.

Al final, la historia se dio vuelta en la última fecha de la temporada regular: con Manning como suplente, Osweiler tuvo cuatro pérdidas de pelota en el primer tiempo, por lo que el DT Gary Kubiak mandó a la cancha a Manning, que dio vuelta el partido ante San Diego y le aseguró el N°1 para playoffs, que fue clave ayer, porque le aseguró la localía ante los Patriots de Brady en el Mile High de Denver, a 1.600 metros de altura, una cancha difícil para cualquiera.

Del otro lado, Cam Newton es el representante de la juventud y de un modelo de juego completamente diferente al de Manning. Es un mariscal móvil, o sea, que no se reduce a la "bolsa de protección", el lugar donde tradicionalmente los mariscales lanzan protegidos por su línea ofensiva. Por el contrario, Newton se mueve por toda la cancha, y es un arma tanto en el pase como en la corrida: de hecho lleva 35 pases de touchodown y 10 propios de corrida e hesta temporada. Muchos de ellos, como ayer, incluyen piruetas y vueltas mortales, lo que lógicamente lo ubica como uno de los jugadores más populares de la liga en su quinto año como profesional. Ya era una estrella universitaria, y de hecho fue la primera elección del draft 2011.

De hecho, es el cuarto año consecutivo que se da este duelo de estilos. En 2012 fue Flacco-Kaepernick, en 2013 Manning-Wilson, en 2014 Brady-Wilson y este año Manning-Newton.

Pero además, Manning y Newton no podrían ser más diferentes en lo extra deporte. Peyton es un ejemplo de corrección y sobriedad, y hasta las marcas juegan con su "dureza" como actor. Cam es una estrella irresistible para los medios, además que regala show en cada touchdown de su equipo, con coreografías especiales y chistes a compañeros y rivales, lo que le ha dado fama de sobrador.

Pero además de los mariscales, será un espectacular duelo de dos de las mejores defensas de la Liga. Denver redujo a la mínima expresión a la leyenda Tom Brady, mientras que Carolina hizo trizas a Arizona. Sin duda, ambos mariscales tendrán muchísima presión en el Superbowl.

El partido será el domingo 7 de febrero a las 20:30 de Uruguay, y será transmitido, desde varias horas antes, por ESPN y FoxSports. Es el Superbowl 50 –primera vez que se deja la denominación en números romanos- por lo que la historia estará presente por todos lados, con muchos de los jugadores más importantes de la historia.

Además, el show del entretiempo –que suele competirle en espectacularidad al partido y de este lado del mundo recibe incluso más atención- estará a cargo de la banda inglesa Coldplay, acompañada de Beyonce y Bruno Mars, dos que estuvieron a cargo del show en años pasados.