El sabor del peligro

El simple hecho de imaginarse en una plataforma a 27 metros de altura sin ninguna clase de contención, más allá del privilegio de lo que el entorno natural o arquitectónico devuelva a la vista, genera vértigo, miedo y terror. Esa debería ser la reacción natural que viviría cualquier ser humano corriente, pero no será así para 19 aventureros que participarán de la prueba high diving o saltos de gran altura en el Mundial de Natación de Barcelona 2013, donde desafiarán cualquier sensación que le genera a una persona común cuando se enfrenta al vacío.

Los saltos de gran altura son furor en Estados Unidos y por primera vez se desarrollan en un Mundial de Natación. Esta actividad tendrá lugar la próxima semana, entre los días 29 a 31 de este mes, en Barcelona 2013, y los saltos tendrán como escenario el Moll de la Fusta, el antiguo puerto de la capital catalana.

“El miedo siempre está presente, pero el secreto es controlar y sobrellevar tus miedos. Esto te da una enorme sensación de satisfacción. La sensación que se vive antes y después podría ser comparada con la ley de Newton: para toda acción hay una reacción opuesta. La sensación previa es de ansiedad, miedo y no placentera. La sensación posterior, si todo va bien, es de alivio”, explicó Joey Zuber, miembro de la Federación Internacional de Natación (FINA),y varias veces ganador en estas pruebas, en la revista Aquatics World, de FINA.

Los primeros registros que se conocen de high diving se remontan a Hawái, en el siglo XVIII, publicó la FINA, pero desde los primeros años de este siglo XXI la esponsorización de Red Bull con la disputa de Red Bull World Cliff Diving Championships le brindó gran promoción y una organización que incluye competencias todo el año en diferentes partes del mundo. Los aventureros se lanzan desde acantilados.

En Barcelona 2013 participarán 14 hombres y cinco mujeres. Los primeros se lanzarán desde una plataforma ubicada a 27 metros de altura, las mujeres de una a 20 m. Abajo, en el agua, esperan equipos de buzos y barcos para auxiliar a los atletas en caso de accidentes.

“Zambullirse desde los acantilados contiene riesgos. Ese es el porqué de que solo los mejores en el mundo pueden ser parte del Red Bull World Cliff Championships, ya que la seguridad viene primero en todo momento. En los saltos llegás a una velocidad de 85 kilómetros por hora en una caída libre de tres segundos. También los atletas se preparan física y mentalmente durante muchos años. Mente y cuerpo tienen que trabajar juntos, correctamente para sobrellevar el miedo. Mover acrobáticamente el cuerpo en fracción de segundos para entrar en el agua dura con el cuerpo en completa tensión”, explica Óscar Duque, el colombiano de 38 años, que fue campeón en 2009 del World Series y que animará los saltos de gran altura en Barcelona 2013.

Duque, que entre sus heridas de guerra cuenta que se rompió el coxis, se contusionó las costillas y, en su peor accidente, estuvo seis horas inconsciente con pérdida de memoria, explicó a FINA: “Hay que tener en cuenta que cada zambullida lleva aproximadamente dos años para ser satisfactoriamente asimilada por los atletas”. Zuber agregó: “La mayoría de los atletas alcanza su máximo rendimiento técnico y la maduración física alrededor de los 30 años”.

Duque y Zuber explicaron a Aquatics World: “Primero tenés que tener una buena técnica de zambullida porque los jueces están buscando todos los elementos, pero hay una serie de otros elementos y esos son manejar la altura y la velocidad. He hecho clavados altos por muchos años y tengo una mejor sensación de cuánta velocidad voy a alcanzar según desde donde me tire y cuánto tiempo voy a tener para terminar el salto. Comparado con el clavado de piscina, la belleza de este deporte está igual ahí pero es mucho más grande y envuelve más riesgos. El sonido del impacto es maravilloso”.

High diving será la atracción del Mundial de Natación, en el que el vértigo y los miedos quedarán de lado para esos 19 aventureros.