Leandro García Morales

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El rugido de la bestia

Pese a las precariedades del medio, con 36 años a cuestas y una rodilla nueva, Leandro García Morales volvió a ser el goleador histórico de América
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25 de marzo de 2017 a las 05:00

Vivimos una situación excepcional de perder un jugador clave como Sebastián (Izaguirre) y recuperamos una serie de playoffs donde quedamos 2-1 abajo con Trouville perdiendo por 30 puntos el partido 3. Ahora pasó el tiempo y la gente lo ve como algo normal, pero esas cosas no son normales. Para los que jugamos todos los años y sabemos lo difícil que es ganar y competir todo el tiempo tomo el título del año pasado no sé si a nivel de una hazaña pero sí a nivel de algo que era muy poco probable y destaco mucho al equipo, cómo se encontró en su mejor momento en esa etapa y lo que pasamos para salir campeón. Ahora espero que empezando los playoffs nos encuentre en una de nuestras mejores versiones. El año pasado no tuvimos actividad internacional y buscamos el Súper 4 como un punto de arranque y eso nos impulsó. A los 10 minutos de los playoffs perdimos a Sebastián y fue difícil por perder un jugador y por ver a un compañero sufrir una lesión tan grave. Ahora estamos en posición de volver a pelear por el campeonato que es el objetivo que nos marcamos. Empiezan los partidos y se verá hasta donde podemos llegar.

Encandiló a Marcelo Tinelli, le ofrendó su camiseta a Lucio Redivo y volvió a deslumbrar al más alto nivel continental. Después de tres años, Leandro García Morales volvió a disputar la Liga de las Américas y recuperó un lugar increíble que enorgullece al básquetbol uruguayo: goleador histórico. Pero a sus 36 años –en junio cumple 37–, la bestia no se detiene y apunta a ganar otra Liga Uruguaya con Hebraica Macabi.

Del vuelo internacional del macabeo, de los playoffs que arrancan este sábado ante Trouville y de las condicionantes del medio, el ayuda base charló con Referí.

Con el correr de los días, ¿qué pesa más, el hecho de haber vuelto a ser el líder histórico de goleo en la Liga de las Américas o el dolor de haber quedado tan cerca de pasar al Final 4?
Un poco de las dos, pero hoy pienso más en lo colectivo que en las estadísticas personales. Capaz que en 10 o 15 años mire para atrás y sienta que si bien no salimos campeones se lograron cosas importantes. Acá no se le da mucha bola al básquetbol, pero vas afuera y te reconocen el trabajo y eso te llena mucho. Me hubiera gustado ganar una Liga de las Américas o volver a llegar a la final, pero a veces nos equivocamos en el tema de las expectativas.

Porque se jugó contra potencias continentales...
Y sí, pero acá nos cuesta analizar el contexto de los rivales que enfrentamos. Les jugamos de igual a igual a todos, pero afuera de la cancha las diferencias son abismales. Son equipos que manejan presupuestos dos o tres veces más grandes, juegan en estadios de 10 mil personas. Haber estado a nivel, es sumamente destacable y más hacerlo con jóvenes que suman experiencia. A veces si no salís campeón parece que no sirve nada, pero yo me quedo con el nivel que mostramos y eso me deja más contento que el logro individual, que capaz que el día de mañana lo pasa otro.

Alex lo pasó el año pasado y ahora no jugó por la sanción a los clubes brasileños, ¿se tiene fe para un mano a mano el año que viene?
Es muy difícil para un jugador uruguayo poder mantener ese récord jugando tantos partidos menos que un brasileño o un argentino que tienen muchas más plazas asignadas. Estar en la conversación con jugadores tan importantes ya alcanza.

Leandro García Morales
Leandro García Morales
Leandro García Morales


En el grupo jugado en Buenos Aires, Marcelo Tinelli pidió conocerlo, ¿de qué charlaron?
Él conoce a mi agente (Claudio Pereira) por Mathías Calfani y charlamos después del partido que perdimos (con San Lorenzo). Fue muy casual, es difícil tener un momento de tranquilidad al lado de una persona como Tinelli que vive rodeada de mucha gente.

¿Qué le dijo a Lucio Redivo que fue clave en Weber Bahía en ese partido increíble que tenían ganado en el grupo semifinal y que al final perdieron quedando afuera del Final 4?
Después de una desilusión tan grande no te salen muchas palabras. Ya nos conocíamos e intercambiamos camisetas. Lo felicité a él y al equipo. Jugamos muy bien, pero físicamente nos fundimos.

Pensar que un día antes le habían ganado a Leones en Ponce, un equipo reforzado con Carlos Arroyo...
Y en el grupo le ganamos a Capitanes de Arecibo. Son triunfos que habiendo estado del otro lado (NdeR: García Morales jugó en 2014 y 2015 en Capitanes) y sabiendo los presupuestos que se manejan, para mí es muy meritorio que un equipo como nosotros que no tenemos ni cancha le ganemos a Leones con jugadores NBA. Es lo que me enorgullece más de estos dos últimos años en Macabi, más allá de que después no ganemos, porque estamos por un buen camino.

¿Con qué otras desventajas corre un equipo uruguayo cuando juega a nivel continental?
Es difícil. Como jugador a veces uno tiene que encontrar la manera de mejorar y avanzar a otro ritmo de lo que pasa en nuestra liga que está muy atrasada en infraestructura, en logística y en organización. Si uno se queda en ese ritmo también se atrasa. Hay cosas que no hay que ignorar, pero sí evitar que te afecten para seguir adelante. Porque además, a mediano y largo plazo son cosas que no tienen perspectiva de solucionarse. Hace años es así. Cuando la cosa no mejora la sensación es que vamos para atrás.

¿A qué cosas se refiere concretamente?
A que la infraestructura no va a mejorar. Vamos a seguir compitiendo en el Palacio donde no hay ni papel higiénico, donde te pegás dos baños y se acaba el agua caliente. En esa situación crecimos y en esa situación vivimos, a pesar de que algunos tuvimos la suerte de ver cómo funcionan las cosas en otro lado. Las fechas se van a seguir suspendiendo porque uno apela una cosa y el otro discute otra. Se van a seguir atrasando partidos porque se mojó la cancha y nunca va a empezar un año donde tengas un calendario donde sepas cuándo empieza y cuándo termina la Liga. Todo eso conspira para que el básquetbol siga empeorando. A veces uno tiene que abstraerse de eso para tratar de superarse. Nosotros, que somos un equipo que va a pelear el campeonato, al no tener cancha somos visitante en todos lados y nos juega en contra. Todos los demás juegan en su cancha o en el lugar donde entrenan. Todo eso te hace estar en desventaja.

Cuándo renunció a la selección dijo que desde la era de Néstor "Che" García Uruguay no tiene un proceso de selección serio, ¿cómo vivió todo lo que logró con Venezuela?
De Néstor no me sorprende nada. Era cuestión de tiempo. Cuando agarró el proceso en 2013 en Venezuela fue mi último año de selección y quedaron afuera y parecía que se derrumbaba todo. Pero dos años más tarde fueron a los Juegos Olímpicos y ganaron el FIBA Américas en México. Tenemos una relación de amistad, no te digo que es un padre porque no me lleva tantos años, es como un hermano mayor. Fue de los primeros que me abrió de la cabeza del mundo FIBA. Cuando lo conocí yo estaba en Estados Unidos con mucha cabeza del básquetbol colegial de allá, pero él me mostró que acá que se podía hacer una carrera y se puede jugar muy bien con muchos países donde se juega un gran básquetbol. A mí y a Batista, Osimani, Aguiar, Barrera, Taboada. Todos referentes en sus clubes y en la selección. La influencia que dejó fue enorme. En la selección todavía se siguen usando jugadas que él trajo hace 14 años, fue muy fuerte para el poco tiempo que estuvo.

¿Cómo está ahora Hebraica Macabi de cara a los playoffs?
Bien, este descanso sirvió para descansar el físico y limpiar la cabeza de haber estado tan cerca de clasificar a ese Final 4.

Leandro García Morales
Leandro García Morales
Leandro García Morales

El cansancio pasó factura en el Súper 4 donde perdieron feo con Malvín.
Si. Antes del torneo decidimos que íbamos a repartir minutos. Si bien queríamos comprometernos con todos los torneos que hay, para jugarlos todos a ganar tendríamos que tener un plantel más largo, sino se te hace cuesta arriba y perdés el objetivo principal que es tratar de conseguir la Liga.

¿Es Trouville un rival accesible por la pobre temporada que arrastra?
No, porque más allá de lo que pueden ser basquetbolísticamente, llegan en una posición muy cómoda. Prácticamente salvaron el año y llegan sin presión, lo que lo hace un equipo más peligroso. Por eso tenemos que salir fuerte al primer punto y que ellos se encuentren con la mejor versión que tiene Hebraica.

¿A qué se deben los altibajos que tuvieron a nivel local esta temporada?
Un poco los viajes, un poco las lesiones. A veces perdimos partidos por volver desenfocados del torneo internacional y otros por no tener el equipo completo. No hay que olvidarse que (Salvador) Zanotta nos faltó tres meses, yo me perdí unos partidos, (Michael) Hicks y (Luciano) Parodi otros. Tuvimos problemas de integración con los extranjeros a principios de año. Son muchas cosas y todas nos fueron debilitando. De todas maneras, de dos meses para acá encontramos la forma de jugar, el camino y las formas. Eso nos deja tranquilos a la hora de competir ahora que vienen los momentos de presión.

¿Qué les cambió la llegada de Jaime Lloreda para jugar en la pintura?
Que a principios de año no teníamos juego interno y precisábamos a alguien que pudiera cerrar la pintura en el rebote ofensivo y que en ataque fuera una amenaza. Sebastián (Izaguirre) juega muy abierto y él tiene mucho espacio para trabajar la pintura, es importante tener un 5 que pueda establecerse bien abajo del aro, también teniendo en cuenta que todos los rivales tienen un grande.

¿Hasta dónde puede llegar Luciano Parodi?
Tiene mucho para crecer, como compañero me gusta verlo progresar día a día. Son pocos los proyectos que tenemos acá en Uruguay. Yo, más veterano, pensando mucho como entrenador veo que tanto él como Salvador (Zanotta) pueden hacer una carrera de esto si se lo proponen y están en ese camino. Luciano dio un salto de calidad el año pasado al pasar de ser un base suplente a titular, sabe que esto es de todos los días pero tiene el techo muy alto para seguir creciendo.

O sea que ya piensa como técnico
Todavía tengo este y dos años más de contrato. Aún no pienso mucho en el después de jugar porque todavía tengo ganas y estoy sano. No sé si me gustaría entrenar jugadores profesionales, me gustaría formar chiquilines, formar de abajo como para devolverle al básquetbol lo que me ha dado y si se puede mejorar el nivel general desde abajo.

El año pasado dijo que fue "una hazaña" que Hebraica Macabi fuera campeón, ¿el objetivo ahora es el bicampeonato?
¿Qué sensación le dejó el reconocimiento que le hizo la hinchada de Aguada en octubre?
Son reconocimientos lindos. Trabajo de esto y más allá de que la camiseta va cambiando, hay mucha gente de Aguada que reconoce lo que logramos. Siento que dejé todo los años que estuve en el club, salimos campeones, se continuó un proceso que ya venía armado y mucha gente se puso contenta. El equipo se abrió al básquetbol internacional, la gente no sabía qué era Aguada y ahora lo invitan a los torneos internacionales porque saben que convoca mucha gente y que sienten el básquetbol con mucha pasión. Ahora somos rivales pero te enorgullece que vayas a una cancha y no sean solo puteadas, y más allá de que siempre haya puteadas, está bueno que haya una gran parte que reconoce el esfuerzo que se hizo.

¿Fue lo más insólito que le pasó en una cancha la expulsión que sufrió esa noche?
Sin dudas. Creo que me lo volví a cruzar al juez pero no lo charlamos. Era una situación difícil, inexplicable. El árbitro siente una cosa y no hay forma que cambie la forma de pensar. Le pedí que fuera a ver la tele, pero él pensó que le había pegado una patada. No sé si le llamaron la atención, pero a mí no me suspendieron y si creía que realmente le pegué una patada tenía que haber ido y pedir que me suspendan 20 fechas. A veces es difícil reconocer un error y capaz que si daba vuelta el fallo en la cancha de Aguada se lo comían. Pero nunca me había pasado algo así.

Leandro García Morales
Leandro García Morales se fue expulsado
Leandro García Morales se fue expulsado


En una charla que dio a fines de 2015 dijo que tuvo que reformular su carrera con una rodilla nueva. Mal no le fue, ¿no?
Es al revés de lo que te decía antes: cuando no ganás queda eso de que no ganaste y se pierde todo lo que construiste. Cuando salís campeón se tapa todo y no importa nada. La recuperación fue de la rodilla fue excelente, me perdí unos meses de mi tercer año en Aguada, hice una buena temporada en Puerto Rico sintiéndome normal y luego fuimos campeones con Hebraica. Cuando me lastimé estaba esa incertidumbre de si iba a poder volver al nivel en el que estaba y es normal que a medida que pasa el tiempo no se pierde el nivel pero sí tal vez la velocidad, la energía, la intensidad porque a todos les pasa factura el tiempo. Estaba la duda de si iba a poder seguir jugando porque era una operación importante con muchos meses afuera de las canchas. El trabajo con el profe Ale (Souto) fue muy bueno. Ahora si juego mal no es por culpa de la rodilla. Físicamente me siento recuperado.

Las cifras

813 Puntos suma ahora por Liga de las Américas donde lleva jugados 38 encuentros y retomó el sitial de goleador histórico superando al brasileño Alex García (791 en 52 partidos).
115 Triples tiene en el máximo torneo continental, otro rubro donde es líder histórico. En recuperos se trepó a la cima con 81 en la serie disputada hace unas semanas en Ponce.
3.604 Puntos lleva anotados en su historial de Liga Uruguaya donde ganó cuatro títulos: Biguá en 2007-2008 y 2008-2009, Aguada en 2012-2013 y Hebraica Macabi en 2015-2016. También fue campeón en Cocodrilos de Venezuela y Halcones de Xalapa en México.
19,8 Puntos promedia en la presente Liga Uruguaya donde está séptimo en la tabla y primero entre los nacionales. Lleva 456 tantos en 23 partidos. Emilio Taboada tiene 511 en 26 (19,6).

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