El riesgo de jugar en Oriente

Es que Uruguay por motivos económicos, fue a jugar a Japón el 14 de agosto. Y el largo viaje terminó costando caro a varios integrantes del equipo seleccionado. A modo de ejemplo: 10 integrantes del plantel se perdieron algún partido, fueron suplentes, o jugaron escasos minutos en sus equipos cuando regresaron. Y la situación más compleja fue la lesión de Sebastián Coates.

En el mundo de la selección hay que andar con pies de plomo. Hay que ser cuidadoso en la relación con los equipos a los que se les citan jugadores. Por ese motivo, el técnico Tabárez solicitó en más de una oportunidad jugar en Europa y evitar largos desplazamientos. A Tabárez no le seduce ir a Oriente.

Y los grandes perjudicados son los futbolistas. Es que, en el momento en que pelean por la titularidad, deben realizar un viaje que les impide consolidarse. Y se genera la molestia de los europeos.

En setiembre de 2005 el técnico de la Juventus, Fabio Capello, se molestó por las lesiones que sufrían los jugadores en sus selecciones y disparó: “Sería más justo que los clubes recibieran una indemnización económica. Los clubes pagan el salario a sus jugadores, pero si uno de ellos se lesiona sufren una pérdida económica, sin contar lo del plano táctico. Los calendarios están sobrecargados y los jugadores llegan cansados a las citas con sus selecciones”, expresó.

¿Se imaginan lo que deben estar pensando en Liverpool con la lesión de Sebastián Coates? Pero forma parte del fútbol y son los riesgos que se toman.

Como aquella vez que Uruguay fue a jugar a Indonesia y varios jugadores fueron afectados por un virus. El capitán Diego Lugano estuvo 10 días sin entrenar y perdió cuatro kilos de peso. “Todo eso trae consecuencias más allá de la salud y es la molestia de los clubes”, expresó.

El común denominador de los aficionados no mira el esfuerzo que hacen los jugadores por cumplir con la celeste. No es tomarse un avión, bajar, jugar y volver a su club. No, todo eso tiene un precio.

Luego de jugar contra Japón, Lugano no pudo encontrar la titularidad en West Bromwich; Cáceres perdió el puesto en la Juve que jugó la final de la Supercopa contra Lazio, donde tampoco jugó Tata González; Cebolla Rodríguez entró a los 81’; Lodeiro se perdió un partido; Coates se lesionó y fue operado; Forlán se perdió un partido y no lo citaron al siguiente y Fucile tampoco fue convocado.

A nivel local el caso más claro fue el de Álvaro Fernández. Era titular en Nacional pero se fue a Japón con la selección. Tardó día y medio en volver. Debió acomodar nuevamente el sueño. Y se perdió la primera fecha del Apertura. Para la segunda perdió el puesto. “Es una situación complicada pero uno quiere estar (en la selección) y si me tocara hacerlo de nuevo y perder la titularidad en mi equipo, lo volvería a hacer”, aseguró el volante.

Y muchos todavía siguen luchando por ganarse un lugar en sus equipos: siete jugadores no fueron de la partida el pasado fin de semana. La realidad es que a los europeos les molesta tener que ceder a los jugadores para que jueguen por sus selecciones. El ex entrenador del Deportivo, Javier Irureta, lo expresó en abril de 2004: “No soy quien para aconsejar o desaconsejar a nadie, pero creo que los seleccionadores deberían tener mucho respeto por saber en qué momento de la temporada llaman a los jugadores y la trascendencia que tienen los partidos”, en alusión a que Walter Pandiani regresó golpeado.

Gustavo Poyet lo explicó claramente cuando era citado para ser suplente durante el proceso de Daniel Passarella.

“Si se enteran de lo que pasó con Nacional (no cedía a Vicente Sánchez) se puede complicar el tema de mi citación. Si está el acuerdo firmado no hay nada que hacer. Puede crear un malestar porque a ningún equipo le gusta que le saquen los jugadores. Yo viajo el jueves, llegó el viernes a Inglaterra y juego el sábado con Newcastle, y eso les molesta. Con el partido con Newcastle arriesgo el puesto: ya lo arriesgué. Entre la selección y el club es imposible elegir: si a mi me citan vengo, es una diferencia del corazón, es tu país contra tu club. El tema es cuando te ponés a pensar en tu futuro. Yo tengo contrato por dos años, pero si tuviera que renovar ,esto jugaría un papel negativo”.

En setiembre de 2008, Luis Suárez vivió una situación de estas características defendiendo a Ajax. Debido a que el aeropuerto estaba cerrado por niebla no pudo viajar en la fecha establecida y Luis declaró: “Ahora cuando lleguemos no le quiero ni mirar la cara a Van Basten (DT), porque la otra vez estaba enojado porque llegamos un miércoles y ahora vamos a integrarnos el jueves. Es complicado, y te lo hacen notar”.

Suárez vivió la presión cuando lo citaron al Mundial Sub 20. Lo presionaron para que no fuera. “Me dieron tres argumentos por los que no me querían dejar ir: primero que Ajax tenía partidos importantes entre el 21 y el 28 de enero; segundo, que le iban a decir a gente que pagaba y que dejaban ir a un jugador importante; y tercero que no tenían delanteros”.

Con Villarreal de España se vivieron etapas complejas. El primer choque fue cuando Jorge Fossati puso a Diego Forlán en el repechaje sin estar 100% recuperado y lo devolvió desgarrado. Antes de la Copa América de 2007, el club español se enojó con Tabárez por la fecha de entrega de los jugadores. En noviembre de 2008 Godín volvió a ese club lesionado luego de un amistoso de la selección con Francia.

El tema no es sencillo. Por lo pronto, el drama que significaba jugar partidos amistosos saliendo de una pretemporada se termina. FIFA excluyó de su calendario la fecha del mes de agosto. Ahora queda cumplir la sugerencia del DT de jugar en Europa para evitar largos recorridos que generen complicaciones a los jugadores.