El pasado 10 de mayo, el artista brasileño Paulo Ito pintó un mural en una escuela del distrito de Pompeia de San Pablo. Menos de una semana después, según relata Slate, se convirtió en sensación en las redes sociales.
El mural muestra a un niño llorando de hambre y en su plato una pelota de fútbol. Esto es una forma de protesta más que se agrega a las que se vienen sucediendo en Brasil a pocos días del comienzo del campeonato mundial de fútbol.
La pintura interpela a la realidad brasileña tal como hacen quienes protestan cada día en las calles. El mayor cuestionamiento radica en que a la vez que el Mundial cuesta millones y millones de dólares al país, los índices de pobreza siguen siendo altos.
“La gente ya tiene el sentimiento y esta imagen condensó ese sentimiento”, explicó el artista al bloguero de Slate Jeremy Stahl. “Tenemos que mostrar al mundo o a nosotros mismos que la situación todavía no es buena”, dijo.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá