El empresario y presidente de la aerolínea Virgin, Richard Branson, ofició de azafata durante un día para su competidora, Air Asia, luego de perder una apuesta con el director de la compañía aérea asiática, Tony Fernandes.
El multimillonario se depiló las piernas ante las cámaras de la prensa, se puso el uniforme, de falda y chaqueta roja, y maquillado abordó en el avión de Air Asia.
Branson, junto a los tripulantes del vuelo, presentó las instrucciones de seguridad y realizó el servicio de abordo.
La compañía aérea destinó un porcentaje de las ganancias del vuelo a fines benéficos.
Según consigna el portal español El Mundo, hace dos años ambos empresarios "apostaron que el que patrocinara a la escudería que quedara peor clasificada en la Fórmula 1 tendría que vestirse de mujer y servir bebidas en la línea aérea del otro".
Fernandes patrocina al equipo Lotus y Branson apoya al Marussia.
El dueño de Virgin explicó que fueron los compromisos laborales y una fractura en la pierna, los que le impidieron cumplir su promesa con anterioridad.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá